■ Prevén que este mes empiece a funcionar
Piden un plebiscito sobre el basurero de Zimapán
Pachuca, Hgo., 30 de junio. Habitantes de localidades cercanas a la comunidad de Botiña, municipio de Zimapán, donde se construye un confinamiento de residuos peligrosos que empezará a funcionar este mes, exigieron que se haga un plebiscito para demostrar que la mayoría de los habitantes de ese municipio se oponen a la obra, y no son “sólo unos cuantos revoltosos que ni siquiera son del municipio”, como argumenta el gobierno estatal.
En su página de Internet, los integrantes del movimiento cívico Todos Somos Zimapán apelaron al Convenio Internacional 169 de la Organización Mundial del Trabajo (OMT) y a la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que sean los vecinos de Zimapán, municipio enclavado en la parte norte del Valle del Mezquital, quienes decidan si se permite o no la operación de la planta, cuya obra lleva un avance de 90 por ciento.
Los inconformes señalaron que el citado convenio de la OIT estiupula que los indígenas deben ser consultados sobre cualquier proyecto que afecte sus vidas, creencias, instituciones y bienestar, y las tierras o territorios que ocupen.
Además, mencionaron que los artículos 8 y 18 de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada el 13 de mayo de 2007 por la ONU, señala que las etnias deben participar en la toma de decisiones que afecten sus intereses.
Según la firma española Befesa, dueña del confinamiento, éste empezará a operar a más tardar en cuatro semanas.
Mientras, la Policía Federal Preventiva, que llegó a Zimapán el 10 de junio, continúa los patrullajes cercana de Botiña y en la cabecera municipal. Ninguna autoridad ha precisado cuál es la misión de la corporación, pero los opositores aseguran que busca intimidar.