■ Hoy debatirán la agenda definida por los cancilleres; energía y crisis alimentaria, prioridad
Comienza en Tucumán la 35 cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur
■ La integración no se puede limitar a los aspectos comerciales: ministro del Exterior argentino
Ampliar la imagen En la provincia de Tucumán, cuna de la independencia de las provincias unidas del sur, los asistentes a la 35 cumbre del Mercado Común del Sur. De izquierda a derecha los presidentes: Evo Morales, de Bolivia; Tabaré Vázquez, de Uruguay; Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil; Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; Nicanor Duarte, de Paraguay; Hugo Chávez, de Venezuela, y Michelle Bachelet, de Chile. Arriba, Miguel Eduardo Egas, viceministro de Comercio Exterior e Integración de Ecuador; y los secretarios del Exterior José García Belaunde, de Perú, y Patricia Espinosa, de México Foto: Reuters
Buenos Aires, 30 de junio. En San Miguel de Tucumán, capital de la provincia del mismo nombre y cuna de la independencia, comenzó hoy la 35 Cumbre de Presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) con el arribo esta tarde de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y de sus colegas de la región, que debatirán mañana la agenda preparada por cancilleres y ministros de Economía, reunidos durante este día, con temas claves como la energía y la crisis alimentaria.
Pero la expectativa está centrada en el pronunciamiento firme en rechazo a las decisiones de la Unión Europea en su nueva política de inmigración, que permite la detención de los inmigrantes sin papeles hasta 18 meses previo a la deportación.
A la cumbre concurren los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil; Tabaré Vázquez, de Uruguay; el saliente Nicanor Duarte Frutos, de Paraguay –miembros efectivos– del Mercosur, y Hugo Chávez de Venezuela, cuyo país está en proceso de adhesión plena; Evo Morales; de Bolivia y Michelle Bachelet, de Chile, asociados al mecanismo.
También asisten delegaciones de Ecuador, México –encabezada por la canciller Patricia Espinosa– de Colombia, Perú y otros países.
La primera reunión bilateral de la presidenta fue con Hugo Chávez, en uno de los encuentros esperados para acordar sobre la reciente nacionalización en Venezuela de la empresa siderúrgica Sidor de Technit (capitales argentinos) que había originado algunos problemas que se solucionarían en estas horas. Al arribar a Tucumán, el presidente Chávez felicitó a Fernández de Kirchner por el reciente acto de apoyo a su gobierno ante la situación vivida por el duro paro patronal de entidades del campo. “Veía los cacerolazos y las expresiones contra el gobierno, era igual a lo ocurrido en 2001( en Venezuela): una oligarquía que no quería los cambios y arremetió contra el gobierno”, dijo Chávez, al comparar las situaciones de ambos países, aunque sostuvo que no quería inmiscuirse en “un problema interno”.
También afirmó que se está caminando con firmeza “hacia la independencia plena”, pero advirtió que “hasta que no rompamos los mecanismos de la dependencia externa y de la exclusión interna en cada país no seremos realmente independientes”.
La elección de Tucumán donde el 9 de julio de 1816 se declaró la independencia de las Provincias Unidas del Sur, es muy simbólica.
Argentina ejerce la presidencia pro témpore del bloque, y al cerrar la cumbre, el primero de julio, ésta debe pasar a manos de Brasil hasta fin de año. El ingreso de Venezuela como miembro pleno está pendiente de aprobación de la solicitud por los Congresos de Asunción y Brasilia, pero se estima que ocurrirá en el corto plazo.
También la cumbre decidiría renovar el apoyo al gobierno de Evo Morales, que enfrenta violentos intentos separatistas impulsados por las oligarquías de varios estados con el apoyo y la injerencia de Estados Unidos, como se denunció en Bolivia en estos días.
Por su parte, el gobierno de Paraguay solicitó esperar hasta la asunción del presidente electo Fernando Lugo para proceder a aprobar un código aduanero pendiente desde 1995, lo que impide establecer un Arancel Externo Común (AEC) y que el Mercosur se convierta en una unión aduanera.
Hay varios asuntos pendientes como la eliminación del doble cobro de aranceles y el reparto de la renta aduanera, pero se destaca que a diferencia de otras cumbres presidenciales, la actual encuentra a los países sin grandes conflictos entre sí.
Los cancilleres debatieron la creación de un fondo común para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), un programa para la instalación de cadenas productivas y un plan de desarrollo tecnológico, buscando un modelo más productivo y no tan comercial para el bloque.
Todos advierten que el Mercosur desempeñará un papel importante y de mayor justicia ante la crisis alimentaria mundial, y también en el tema de la energía, mientras se avanzó en la concreción del Banco del Sur, así como en nuevos proyectos de infraestructura financiados por el bloque a través del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem).
“Queremos un Mercosur sin pobreza, de respeto a los derechos humanos y respetuoso de las instituciones democráticas”, declaró hoy en Tucumán el canciller argentino Jorge Taiana al hablar en la Cumbre Social, previa a la reunión presidencial.
También señaló que “la integración no se puede limitar a los aspectos comerciales, porque si bien ellos son muy importantes, muchas veces tienden a profundizar o a cristalizar las diferencias de desarrollo interno”.
En Tucumán organizaciones sociales y de derechos humanos locales y de la región reunidas en la Cumbre Social manifestaron su apoyo al gobierno argentino y al proceso del Mercosur. Esta noche los presidentes asisten a una cena de gala ofrecida por Fernández de Kirchner.