El manual de Giuliani
La izquierda en México es una identidad política, organizativa e ideológica con mucho pasado, pero con grandes dificultades para el futuro. Si la izquierda sigue estancada en la ineptitud, la corrupción, la falta de ética, la demagogia, lo único que se hace es fortalecer a la derecha. ¿Qué es peor? ¿Que se digan o se hagan?
Debacle ética ha sido ver desfilar los argumentos justificando o tratando de minimizar lo sucedido en la discoteca News Divine. Se podría avanzar mínimamente sin buscar como refugio convertir a los responsables en víctimas de un nuevo complot; simplemente habría que abandonar el cinismo.
Hasta hace ocho días, el martes 24 de junio, se tenía el beneficio de la duda: que los responsables de la muerte de 12 jóvenes, varios de ellos adolescentes, no fueran los policías, que dijeron que “no habían podido salir porque la puerta de emergencia estaba bloqueada con cartones de cerveza”. Ese martes, las fotos proporcionadas, según se dice por la Procuraduría del Distrito Federal, demostró que no se trató de una verificación, sino que era una redada y que el objetivo eran los jóvenes, más que el dueño del establecimiento. El operativo sería una jugosa tarde de extorsiones, habitual, con el ingrediente de vejaciones que ya han sido denunciadas.
A ocho días de la foto de la policía bloqueando la entrada cuando los jóvenes y tres policías se asfixiaban, viene ahora el reparto de culpas entre funcionarios locales, bloqueados por la opinión pública, el asombro ante el cinismo y asfixiados ante la irresponsabilidad.
Se ha dicho que la causa de todo fue el incumplimiento “del manual”. Esto es falso, pues la operación contra los jóvenes en esa zona proletaria de la ciudad es parte del manual que dejó Rudolph Giuliani, contratado como asesor para el programa de seguridad de la ciudad de México por el gobierno del Distrito Federal 2000-2006 por conducto de sus empresas: Giuliani Partners LLC, fundada en 2002, y Bracewell & Giuliani LLP, de Houston, que luego asesorarían la creación de la policía invasora en Bagdad, a partir del cero tolerancia, y donde claramente se establece, como se hizo en Nueva York, que detrás de cada pobre, principalmente jóvenes, había un delincuente en potencia (o un terrorista, según fuera el caso).
De esta asesoría, proveniente de uno de los símbolos de la derecha estadunidense y republicana, contratada por el lopezobradorismo, salió de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal pasada el reglamento de “cultura cívica” contra todos aquellos desempleados, sin casa, jóvenes, que buscan un ingreso de subsistencia en las calles de la ciudad.
¿Cuánto se pagó por esta asesoría? ¿Cuáles son los criterios del manual que se aplica? Muy pocas voces de la izquierda alertaron sobre el significado de esta política derechista que se ha aplicado en la ciudad de México en nombre de la izquierda. ¿Qué hubiese pasado –repetimos– si Giuliani hubiese sido contratado por el PRI o el PAN?
Hoy las consecuencias están a la vista y forman un conjunto de políticas de las cuales la izquierda no sólo se avergonzará en el futuro, sino que la han marcado, como privilegiar el transporte privado al público, la ley intolerante contra los fumadores, sin atender todos los padecimientos respiratorios de trabajadores expuestos en vía pública, talleres, fábricas, gasolineras, manejo de solventes, etcétera, y como simple imitación de otros países.
La criminalización de los ciudadanos, la vigilancia de unos a otros, la continuidad de la extorsión y los viejos vicios policiacos se mantienen como parte de una filosofía que separa a la policía de la ciudadanía. Los hechos de la News Divine convierten por muchos años a la policía en enemiga de los jóvenes a quienes prejuzgó como delincuentes por tomar unas cervezas y bailar, porque se sabe que antes del operativo este tipo de redadas eran parte de la filosofía cero tolerancia, dictada por Giuliani. ¿Cuántos narcotraficantes y droga se encontraron en este operativo?
Entre silencios y reparto de culpas, se advierten los signos de una grave descomposición política. En el acto en defensa del petróleo, pareció como si el manto negro del energético cubriera todas las culpas y no se dijo ni una palabra en torno a estos hechos cubiertos de un nacionalismo abstracto con las mismas frases, los mismos enemigos, las mismas obsesiones del líder por salvarse él, aunque todo se incendie.
Es el anuncio de la debacle de una ciudad que se retrasa del desarrollo general del país, estancado en negocios privados inmobiliarios y una obra pública sin ton ni son. Su contraparte no ésta en Los Pinos necesariamente, sino en el estado de México, donde se hace el esfuerzo por diferenciarse en todo del Distrito Federal, que se ahoga en medio de la intolerancia y las divisiones internas.
La ciudad está ensombrecida y no nos recuerda la lucha democrática ni social. Nos recuerdan el asesinato de los jóvenes en la colonia Buenos Aires en septiembre de 1996 a manos de Jaguares y Zorros, que querían darle un ejemplo de fuerza a los barrios de la ciudad de México.