■ La escritora dominicana Julia Álvarez publica Para salvar al mundo
“Leer algo que inspire es como vacunarse contra la ignorancia”
■ Narra la expedición filantrópica que erradicó la viruela en el mundo
Ampliar la imagen La narradora anunció que tiene dos proyectos de literatura infantil. En la imagen, durante la entrevista con La Jornada Foto: Marco Peláez
La escritora dominicana Julia Álvarez considera que la literatura es una especie de vacuna contra la ignorancia, ya que despierta la imaginación y mantiene vivo al ser humano: “Una novela no salva al mundo, pero si despertara la mente de varias personas, tendríamos un movimiento que cambiaría al mundo”.
A propósito de su más reciente novela, Para salvar al mundo, del sello Alfaguara, la autora explica que las historias ayudan a reflexionar, porque “cuando uno lee un cuento, una novela o algo que inspira, es como estar vacunado contra la ignorancia; también te ayuda a enfrentar dificultades personales, e inclusive eventos históricos, como lo que aconteció el 11 de septiembre en Estados Unidos”.
La obra de la escritora afincada en Estados Unidos está basada en la expedición filantrópica de la vacuna contra la viruela, encabezada por el médico español Francisco Balmis, que dio la vuelta al mundo y duró de 1803 a 1814.
Álvarez entrelaza dos historias: una en el pasado, sobre la expedición contra la viruela, y otra del presente, acerca del virus que provoca el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
El génesis, una nota al pie y la curiosidad
El volumen relata la vida de la escritora Alma Huebner, quien descubre similitudes entre su existencia y la historia de Isabel Sendales y Gómez, única mujer que formó parte de la expedición filantrópica que llevó la vacuna hasta las Islas Canarias, Colombia, Ecuador, Perú, México, Filipinas y China.
“La novela surgió a partir de una nota al pie de página sobre la historia de Francisco Balmis y la curiosidad de saber por qué la expedición no se detuvo en República Dominicana en 1804, cuando daba vuelta al mundo con la vacuna contra la viruela, y de la cual los portadores eran 22 niños de un orfanato en España”, explica.
Para la autora de poesía, novela y ensayo, la expedición Balmis fue “el primer intento global por erradicar una enfermedad mortal cuando no existía la refrigeración para la vacuna, y la única forma de mantener el antídoto vivo era conservándolo dentro de los portadores del virus.
“Los niños inoculados salvaron al mundo, pero permanecieron anónimos, al igual que Isabel Sendales y Gómez; ellos donaron sus cuerpos y algunos hasta su vida por ese adelanto científico. Tal es la ironía de la historia, aunque en México ya están resucitando a Isabel, considerada la primera enfermera americana.
“Siempre se piensa –agrega Álvarez– que el autor escribe porque sabe mucho, pero en realidad lo hace porque quiere aprender; así que investigué cómo fue la expedición y qué pasó con esos niños. Fui a España en 2003, cuando se celebró el aniversario 200, y contacté a varios de los balmaniacos.
Actualmente, la escritora dominicana tiene dos proyectos de literatura infantil: un libro de poesía, relacionado con la leyenda de Belén, y el otro es una novela sobre el fenómeno migratorio, para que los pequeños lectores puedan comprender la difícil situación de una familia de indocumentados.