Usted está aquí: lunes 30 de junio de 2008 Estados Da BCS prioridad a la pesca deportiva sobre la comercial

■ Acuerda con Semarnat crear zona exclusiva

Da BCS prioridad a la pesca deportiva sobre la comercial

Raymundo León (Corresponsal)

La Paz, BCS, 29 de junio. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aceptó la propuesta del gobierno de Baja California Sur para crear una comisión interinstitucional que analice la creación de una zona de exclusión de 50 millas náuticas en torno a la entidad, para reservarla a la pesca deportiva y ribereña.

En gira de trabajo, el titular de la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, reconoció que la pesca deportiva tiene prioridad sobre la comercial en Baja California Sur y “no podemos matar a la gallina de los huevos de oro”.

Ante las quejas de prestadores de servicios turísticos, principalmente de Los Cabos, por la aplicación de la norma oficial mexicana 029 sobre la captura de tiburones y rayas, que redujo la zona reservada para la pesca deportiva de picudos (marlín, pez espada y pez vela, que también son capturados por tiburoneros), Alberto Cárdenas repuso que se necesita evaluar la reglamentación “con todo rigor científico”.

El gobernador Narciso Agúndez planteó la posibilidad de que la evaluación sea realizada por una comisión interinstitucional, formada por el Instituto Nacional de la Pesca, legisladores federales de las comisiones de Pesca, Turismo y Medio Ambiente, las secretarías encargadas de estos sectores, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (con sede en La Paz) y autoridades locales.

Por su lado, representantes de empresas y organizaciones de pesca deportiva destacaron que esta actividad ha sido el motor del desarrollo económico del sur de la entidad.

Jorge Téllez, dirigente del Sindicato de Propietarios de Embarcaciones de Pesca Deportiva de Los Cabos, recordó que hace 30 años operaban alrededor de las costas de Baja California Sur flotas pesqueras extranjeras que capturaron indiiscriminadamente especies de picudos, lo que puso en riesgo sus poblaciones.

No obstante, a mediados de la década de los ochenta se logró cancelar los permisos otorgados a dichas flotas y se inició la reglamentación de la pesca de picudos, que culminó con la veda comercial de estas especies, lo que se refrendó en la las leyes de pesca del 1997, de 2001 y en la que se encuentra vigente.

 
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