■ Derechistas y socialistas se oponen; impugnará Madrid la ley en el Tribunal Constitucional
Aprueban diputados vascos iniciativa que abre la posibilidad de aspirar a la independencia
■ De llevarse a cabo, la propuesta fortalecerá a la sociedad, afirma el lehendakari Juan José Ibarretxe
Ampliar la imagen El presidente del gobierno vasco, ayer durante el debate parlamentario celebrado en Vitoria Foto: Ap
Madrid, 27 de junio. El Parlamento vasco aprobó este viernes por mayoría simple el “proyecto de ley de consulta a la sociedad vasca”, también conocido como Plan Ibarretxe, gracias a los votos en favor de las tres formaciones del tripartito vasco –Partido Nacionalista Vasco, Euska Alkartasuna (EA) y Ezker Batua (EB)– más un diputado del Partido Comunista de las Tierras Vascas.
Los 33 diputados del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y del Partido Popular (PP) expresaron su rechazo a la iniciativa, en consonancia con el gobierno central, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunció que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional.
No es “ni un plan ni un proyecto”, sino una iniciativa “sencillamente ilegal”, manifestó Rodríguez Zapatero. “Como bien sabe el propio Ibarrtxe, no se va a producir”, aseguró el gobernante español al referirse a la impugnación que llevará adelante su gobierno y que hará que el Tribunal Constitucional suspenda la celebración de la consulta programada para el 25 de octubre próximo.
En este mismo tenor, la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que el Ejecutivo recurrirá la propuesta de ley ante el Tribunal Constitucional, “el mismo día en que sea publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma Vasca”.
El gobierno vasco, presidido por el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, defendió nuevamente ante el Parlamento regional su propuesta de “normalización política”, que consiste en la negociación de un nuevo marco político y legal de relación con el Estado español que deberá ser sometido a referendo y en el que se incluye la posibilidad de aspirar a la independencia.
El lehendakari defendió el carácter “democrático” de la consulta, puesto que es, dijo, una propuesta realizada con serenidad, sin dramatismo, ya que “no es dramático consultar a la ciudadanía”.
El presidente vasco añadió que su propuesta, de llevarse a cabo, permitirá fortalecer a la sociedad para “exigir a ETA que abandone definitivamente la violencia”, con lo que se abriría una nueva perspectiva de “diálogo” para la pacificación definitiva del histórico conflicto vasco.
Tanto EA como EB argumentaron su apoyo a la consulta en la necesidad de fortalecer los mecanismos de consulta directa a la ciudadanía, ya que es algo que perfecciona la democracia.
Mientras, Nekane Erauskin, de la izquierda abertzale, justificó el sentido de la votación de su partido, que votó únicamente un diputado en favor, mientras que los otros siete se abstuvieron, como gesto de crítica a la actitud del gobierno vasco ante los procesos de ilegalización de los grupos políticos y asociaciones vinculados con Batasuna, así como a la detención de la mayoría de sus dirigentes, entre ellos Arnaldo Otegi.
El vocero del PP, Leopoldo Barrera, criticó la iniciativa y anunció que su formación política también acudirá a la justicia para impugnar la consulta.
A su vez, el portavoz del PSE, Patxi López, expresó su rechazo a la propuesta del gobierno vasco y su falta de interés por suscitar un diálogo entre todas las formaciones democráticas de la región, para consensuar una propuesta de “normalización política”.