100 aniversario
■ Dan a conocer en Cuba las seis cartas que el mandatario isleño le envió a su par chileno
Recuerda Fidel Castro la muerte del presidente Allende; “combatió hasta el último aliento”, dice
La Habana, 27 de junio. Salvador Allende “combatió como un león hasta el último aliento”, y si fue asesinado por los golpistas o se suicidó, “no hay contradicción alguna entre ambas formas de cumplir el deber”, dijo hoy Fidel Castro.
En un artículo, Castro incluyó seis cartas manuscritas que mandó al revolucionario chileno entre mayo de 1971 y julio de 1973. Aunque no quedó precisado, parecen ser los textos cuyos originales quedaron en custodia del gobierno cubano y que esta semana fueron enviados de nuevo a Chile.
Castro evocó la forma en que murió Allende y dijo que los testigos que sobrevivieron al combate del 11 de septiembre de 1973, ofrecieron versiones que no siempre coincidían, porque los hombres del presidente estaban en distintos puntos de La Moneda.
“Unos afirmaban que los últimos disparos los hizo contra sí mismo, para no caer prisionero, y otros que su muerte sobrevino por fuego enemigo”, dijo Castro. “El palacio ardía atacado por tanques y aviones para consumar un golpe que consideraban trámite fácil y sin resistencia. No hay contradicción alguna entre ambas formas de cumplir el deber”.
Luego recordó que en la guerra por la independencia cubana hubo combatientes que “cuando ya no había defensa posible se privaron de la vida antes de caer prisioneros”.
Castro había considerado la hipótesis del suicidio de Allende desde una fecha tan temprana como el 28 de septiembre de 1973, cuando habló ante un mitin en homenaje al presidente chileno, en la Plaza de la Revolución de La Habana.
El entonces primer ministro cubano citó la versión de que Allende recibió dos balazos de frente. Apuntó que los fascistas chilenos quisieron ocultar la valentía del presidente y acentuaron la versión del suicidio.
“Pero incluso si Allende, herido grave, para no caer prisionero del enemigo hubiese disparado contra sí mismo, ese no sería un demérito sino que habría constituido un gesto de extraordinario valor”, dijo Castro entonces.
En la primera carta que reprodujo Castro (21 de mayo de 1971), le dice al presidente chileno que “desde aquí se puede apreciar que el poder popular gana terreno”; en la segunda (11 de septiembre de 1971) le pide confirmar el plan de la gira que el líder cubano realizaría durante 24 días, entre noviembre y diciembre de ese año.
En la tercera (4 de febrero de 1972), Castro le insiste a Allende que visite Cuba y le dice que “…en una revolución se marcha adelante con audacia, audacia y más audacia”. La gira se realizaría en noviembre de ese año.
En la cuarta carta (6 de septiembre de 1972) le avisa que ha mandado a Santiago a un emisario de alto nivel (al parecer Osmany Cienfuegos), para ratificar una oferta de colaboración “en cualquier sentido”.
En la quinta misiva (30 de junio de 1973), un día después de que fue sofocado el alzamiento militar conocido como Tancazo, le dice al presidente Allende que “esta primera prueba exitosa les dará gran aliento y consolidará la confianza del pueblo”.
El 29 de julio de 1973 Castro despacha la sexta y última carta, con otros dos altos dirigentes, Carlos Rafael Rodríguez y Manuel Piñeiro. Pide que Allende precise la forma en que Cuba puede ayudarlo, comenta la tensión creciente y le reconoce su esfuerzo por el diálogo, pero le recuerda el riesgo de violencia y le dice que una movilización obrera puede inclinar la balanza en su favor, al menos en la capital.
Afirma: “Tu valor, tu serenidad y tu audacia en esta hora histórica de tu patria y, sobre todo, tu jefatura firme, resuelta y heroicamente ejercida, constituyen la clave de la situación”.