■ En el pueblito de Unity, sellan la unidad demócrata y olvidan rencores y desencuentros

Obama y Clinton, juntos al fin para enterrar la era republicana

■ “Si les gusta la dirección en que avanza el país, voten por McCain”, ironiza la ex primera dama

■ Establece un acuerdo político que el afroestadunidense ayudará a pagar las deudas de su ex rival

■ Al parecer aún no se aborda el tema de si la senadora está siendo considerada para vicepresidente

David Brooks (Corresponsal)

Nueva York, 27 de junio. Todo para una sola foto: Barack Obama y Hillary Clinton, juntos al fin. Bueno, una fotografía que requirió un poco de actuación, algo de coreografía y un escenario muy cuidadosamente diseñado, y antes una intensa negociación a puerta cerrada pero que hoy resultó en la imagen deseada de las dos figuras principales del Partido Demócrata proclamando unidad.

Con ello, concluyó la primera fase de lo que ha sido repetidamente caracterizada como una elección primaria histórica que culminaría con el primer afroestadunidense o la primera mujer como candidato presidencial de uno de los dos partidos nacionales de Estados Unidos.

Con esta foto también arranca el intento para “hacer historia” al lograr que un negro viva en una Casa Blanca que desde siempre ha sido ocupada por blancos.

Después de meses de debatir, de intercambio de feroces ataques y contrataques verbales, de jugar varias movidas “sucias” para intentar descalificarse, cuestionar a los amigos del otro, provocar duda sobre la experiencia y la honestidad del rival, durante los meses de lo que fue tal vez el proceso de elecciones internas más largo en la historia del Partido Demócrata, el triunfador y la derrotada de estas batallas se presentaron “unidos” ante las cámaras fotográficas del mundo.

Para la foto ambos estuvieron hoy en el pueblito de Unity (Unidad), en New Hamsphire, lugar donde empataron con 107 votos durante las primarias. Allí, frente al lema “Unidos por el Cambio”, proclamaron unidad para recuperar la Casa Blanca para los demócratas en noviembre, y convocaron a sus simpatizantes a cerrar filas para lograr ese objetivo.

Ella, la ex primera dama, a tres semanas de suspender su campaña electoral tomó primero el podio para instar a sus simpatizantes a votar por Obama.

“Si les gusta la dirección en que avanza el país, entonces voten por el senador (John) McCain, pero si creen que necesitamos un nuevo curso, una nueva agenda, voten por Barack Obama”, declaró irónica Hillary Clinton con Obama sentado a un lado, frente a cientos de simpatizantes del Partido Demócrata que coreaban los nombres de ambos.

Obama, en su turno, declaró que “por 16 meses la senadora Clinton y yo hemos compartido el escenario como rivales. Pero hoy, no podría estar más contento y más honrado de que lo estamos compartiendo como aliados en el esfuerzo para llevar a este país a un día nuevo y mejor”.

Elogió a Clinton y a su esposo, el ex presidente. “Sé cuánto necesitamos tanto a Bill como a Hillary en el partido y en este país”, afirmó el senador por Illinois.

No se sabe si personalmente deseaban o no tomarse de las manos, pero cada uno necesitaba hacerlo por intereses políticos. Él necesita generar máxima unidad entre las bases del partido, y sobre todo –dicen los expertos– lograr que algunos sectores de trabajadores blancos y las mujeres que habían favorecido a Clinton se sumen a su causa electoral.

Ella necesita sobrevivir como lideresa de su partido, y rehusarse o mostrar renuencia a apoyar al candidato de su organización sería un suicidio político.

Para la foto de hoy se llevó a cabo una negociación que empleó a abogados de alto nivel para establecer las condiciones de la “unidad”, las cuales, según algunas versiones, incluyen un compromiso por parte de la campaña de Obama para ayudar a pagar la deuda de Clinton en la campaña y un lugar prominente en la Convención Nacional Demócrata.

Al parecer no se abordó el tema de si la ex primera dama está siendo considerada como candidata a la vicepresidencia en la fórmula electoral de Obama

Los dos se vieron la noche del jueves en Washington en una reunión a puerta cerrada con los principales recaudadores de fondos electorales de Clinton, los cuales fueron presentados personalmente a Obama, mientras que algunos llegaron con cheques en la mano.

Parte del acuerdo entre ambos dirigentes políticos es que Obama también ayudará a que Clinton logre cubrir entre 12 millones y 20 millones de dólares en deudas con lo cual concluyó su campaña proselitista, y Obama le entregó un cheque personal por 2 mil 300 dólares para dar el ejemplo.

Esta mañana ambos llegaron al mismo tiempo al aeropuerto de la capital de Estados Unidos, se dieron un beso de saludo y sonrieron al subirse al avión fletado, donde se sentaron juntos, para finalmente viajar en el mismo autobús durante una hora con destino al pueblo de Unity, reportó el periódico The New York Times.

Todo el mundo cree las condiciones políticas favorecen a los demócratas en las elecciones nacionales de este año. Un presidente republicano con una de las tasas de aprobación más bajas en la historia, una economía en crisis, precios de combustible y alimentos que registran alzas sin precedentes, una guerra desastrosa en Irak y Afganistán, entre otras cosas, generan un deseo general de cambio de régimen, estiman los expertos.

Por eso muchos dicen que los republicanos no pueden ganar la próxima elección, pero los demócratas la pueden perder si no logran explotar eficazmente esta coyuntura política y económica.

Por este motivo, la fotografía de este viernes era muy importante.