■ Igor Labastida fue ultimado junto con su escolta en una cocina económica; hay tres policías heridos
Cercano a García Luna, mando de la PFP ejecutado en la capital
■ El comandante también era del equipo de Édgar Millán, quien fue asesinado en mayo pasado
■ Sólo queda con vida uno de los hombres fuertes que ayudaron al titular de la SSP a formar la AFI
Ampliar la imagen Agentes del MPF trasladan el cuerpo de Igor Labastida, quien ayer fue ejecutado junto con su escolta en un restaurante de la México-Tacuba Foto: Alfredo Domínguez
Igor Labastida Calderón, comandante de la Policía Federal Preventiva (PFP), y su escolta, José María Ochoa, fueron ejecutados ayer en una cocina económica ubicada en el número 115 de la calzada México-Tacuba. En el ataque también resultaron heridos de bala dos elementos y una agente administrativa de la corporación.
Dicho establecimiento está entre la calles Lago Argentina y Lago San Martín, de la colonia Argentina, en una zona popular de la ciudad de México.
Agentes del Ministerio Públicos Federal y peritos adscritos a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) arribaron a la zona de los hechos aproximadamente 20 minutos después de ocurridas las ejecuciones. De inmediato acordonaron el área, tomaron las primeras declaraciones a los testigos de los hechos y pidieron a las autoridades periciales capitalinas que se retiraran, a pesar de que éstas fueron las primeras en llegar al establecimiento.
La de ayer no fue la primera ocasión en que se efectuó un atentado contra la vida de Igor Labastida. Hace cinco años, cuando era director de asuntos especiales de la Agencia Federal de Investigación (AFI), unos sujetos intentaron ultimarlo en Cuautitlán Izcalli, estado de México, donde vivía.
Labastida era un alto mando de la PFP que formaba parte del círculo cercano a Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, así como de Édgar Millán Gómez y Roberto Velasco Bravo, otros ex jefes policiacos de alto nivel que fueron ultimados entre abril y mayo pasados, también en el Distrito Federal.
Señalamientos entre 2004 y 2005
Entre 2004 y 2005, el comandante Labastida formó parte de los altos mandos de la AFI que fueron investigados por la PGR, en respuesta a diversos señalamientos que lo involucraban con presuntos actos de corrupción e infiltración de policías con grupos al servicio de la delincuencia organizada.
La PGR lo investigó en 2004 por posibles nexos con el capo del narcotráfico Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, pero no hubo pruebas contundentes que demostraran su culpabilidad. Un año después se le involucró en escándalos de supuesta corrupción en la AFI, así como en el intento de extorsión que al final resultó en el asesinato de Enrique Salinas de Gortari, hermano menor del ex presidente Carlos Salinas.
Con esta nueva ejecución, de todos los llamados hombres fuertes que ayudaron a García Luna en la conformación de la AFI, en 2001, y que formaban parte de la estructura de mando del área de seguridad regional de la policía federal, sólo continúa con vida Javier Garza Palacios, quien actualmente se encuentra en Colombia realizando labores de intercambio de información policial entre México y ese país.
Los hechos
Igor Labastida Calderón fue ultimado cerca de las 12:46 horas en el interior de la Cocina Anita. Lo acompañaba el agente federal José María Ochoa Martínez, quien desde hace varios meses fungía como su escolta personal. En la misma mesa del comandante, en el pequeño restaurante, estaban Heidi Yezel Cruz Osorio, directora de recursos materiales de la PFP, y los elementos de la corporación Álvaro Pérez Mendoza y Humberto Torrices Morales. Los tres resultaron con heridas de bala.
Durante una conferencia de prensa efectuada en las instalaciones de la SSP federal cuatro horas después del doble homicidio, el vocero de la dependencia, Eduardo Cano, informó que los tres “se encuentran fuera de peligro y estables”.
Precisó que de acuerdo con información policial preliminar, “el agresor entró por una de las dos puertas con que cuenta el local comercial y abrió fuego contra el comandante y sus acompañantes; en el lugar de los hechos se encontraron casquillos percutidos 9 milímetros y .380”.
Afuera del negocio ya esperaba al asesino algún cómplice para escapar a abordo de un vehículo VW Bora, color negro. Las indagaciones las realiza la SSP federal, en coordinación con la PGR, agregó Cano, quien dijo que ya se tomaron todas las medidas para reforzar la protección de los altos mandos de la PFP.
El vocero de García Luna reveló que el inspector Labastida Calderón investigaba contrabando y piratería, además de que participaba en la restructuración de la Policía Federal de Caminos. Asimismo, dijo que estaba adscrito a la Coordinación de Seguridad Regional de la Policía Federal, la cual encabezaba Édgar Millán, asesinado el pasado 8 de mayo.
“Es parte de lo que ha venido sucediendo; estamos investigando precisamente para saber qué pasó en este caso específico”, manifestó Cano al ser cuestionado si se trataba de una ejecución más por presuntas venganzas de narcotraficantes.
Asimismo, el funcionario indicó que ya se indaga una posible relación entre la muerte de Labastida Calderón y el reciente asesinato de Édgar Millán.
De acuerdo con los primeros testimonios recabados en el lugar de los hechos, el ataque iba directamente contra Labastida Calderón, ya que recibió al menos cinco disparos. Como su escolta trató de impedir la agresión contra su jefe, también fue ultimado de varios balazos.