Usted está aquí: jueves 26 de junio de 2008 Cultura Los escritores, espíritus libres, dijo en México

Los escritores, espíritus libres, dijo en México

Ericka Montaño

Margaret Atwood estuvo en México en noviembre de 2002 para participar en el encuentro literario Canadá-México trascendiendo fronteras mediante la literatura y la cultura, que se efectuó en la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Antes del encuentro, la escritora canadiense, cuyo nombre figura desde hace varios años inscrito en las listas de candidatos al Premio Nobel de Literatura, dijo a La Jornada: “Cualquier escritor debe estar comprometido con la escritura; si no ocurre así entonces no es un escritor, es alguna clase de político. A los escritores tampoco se les debe decir qué hacer o cómo responder. Ellos harán algo. Lo que digo es que los dejen solos.

“Es verdad que a menudo nos colocan al frente” al pedirles su opinión sobre aspectos como la guerra o las crisis en algún país; eso es “porque las personas esperan de los escritores y de los artistas que hagan pronunciamientos, y esto se debe a que son espíritus libres, no trabajan en un banco o en el gobierno, nadie los puede despedir si expresan su opinión (...) es cierto que a los escritores se nos pone en esa posición, pero no necesariamente sabemos más de lo que sabe el resto de las personas; no tenemos un conocimiento especial, sólo tenemos el conocimiento que da ser un individuo que observa las cosas, ya sea de manera conservadora o radical.”

Como parte de sus actividades participó en la apertura de la cátedra extraordinaria Margaret Atwood-Gabrielle Roy en la FFL, al lado de Elena Poniatowska. Ahí, la autora de El asesino ciego subrayó que “los placeres de leer y escribir pueden ser complejos y ambiguos, pero son placeres reales”.

 
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