Se abusa de la libertad sexual: Iglesia cubana
La Habana, 24 de junio. En una reacción polémica a la campaña oficial sobre diversidad sexual, la Iglesia católica dijo que acepta promover el respeto y pugnar por erradicar la discriminación de los homosexuales, pero criticó aspectos de esa política, dijo que encierra “peligros” y anunció que entrará al tema en sus publicaciones.
La edición de junio de Palabra Nueva, órgano de la Arquidiócesis de La Habana, dedicó al tema la portada y el principal artículo de opinión y además publicó la posición del Vaticano sobre uniones homosexuales, firmada en 2003 por el ahora papa Benedicto XVI, entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En un breve comentario, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, dijo que la dignidad de los homosexuales “debe ser respetada en la sociedad, garantizando sus derechos ciudadanos”, pero lamentó que la celebración en Cuba de la jornada mundial
“Muchos de los fieles de nuestras comunidades se sintieron sorprendidos y disgustados” y pidieron una opinión de la Iglesia, dijo Ortega. Añadió que las revistas católicas cubanas abordarán el asunto con “un tratamiento científico, ético y teológico”.
En peligro, la inocencia de los más pequeños
El director de la publicación, Orlando Márquez, opinó que “cuando desde las instituciones del Estado se envían mensajes que parecen estremecer los cimientos sociales, los valores familiares y hacen peligrar la inocencia de los mas pequeños y vulnerables de sus ciudadanos, en un país estremecido ya por la incertidumbre del presente y del futuro, los resultados de esos mensajes pueden ser contraproducentes”.
Agregó que “hay un peligro si de la campaña por el respeto se pasa a la promoción y a la presentación de la homosexualidad como algo normal” o no se facilita “la oportunidad y el espacio para aquellos que deseen dejar atrás tal condición”. Pidió, en cambio, “poner fin a tanta oportunidad para la promiscuidad sexual”, en lo cual se “debe incluir los centros educacionales”.
Márquez estimó que “quizá ya hemos tocado fondo con la aprobación de las operaciones de cambio de sexo” y extendió su opinión hasta este punto: “¿Cuándo aprobaremos la poligamia, o el incesto, los locales para los swingers y otras ‘diversidades sexuales’?”