■ Insiste en que es necesario abrir el sector a la participación privada
Calderón: técnicos, no políticos, deben decidir el futuro de Pemex
■ Los recursos adicionales se dedicarían a educación y salud, reitera
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón Hinojosa inauguró ayer en Cancún, Quintana Roo, un estadio deportivo, como parte de su gira de trabajo por estados del sureste Foto: Reuters
Escárcega, Camp., 24 de junio. Que sean los técnicos, no los políticos, los que decidan el futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), reiteró el presidente Felipe Calderón, y con ello volvió a abogar en pro de su reforma energética.
En relación con las peticiones de autoridades de Campeche para la construcción de una refinería en esta entidad, dijo no saber si es factible, pero consideró que es lógico que un estado petrolero como éste pueda tener una instalación de este tipo.
El problema, comentó, es que también piden la construcción de refinerías en Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca y otros estados.
Dichas peticiones, según Calderón, se pueden resolver para todos si se realiza la reforma petrolera, porque el verdadero negocio de Pemex, más que refinar la gasolina, está en producir crudo y gas, “sacarlo a 10 dólares y venderlo a 110 o 120 dólares el barril”.
Comentó que de concretarse los cambios que propone al Legislativo podrían edificarse no sólo las cuatro o cinco refinerías que México necesita en los próximos años, sino una en Veracruz, otras en Tabasco y en Campeche, y “en muchos otros estados más”.
Cuando falta un mes para que se realice la consulta convocada por el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, el Presidente insistió en que a Pemex le conviene poder contratar empresas que construyan y operen refinerías, pero la ley impide hacerlo en territorio nacional.
Lo que se intenta con la reforma, expuso al inaugurar la estancia infantil número 7 mil, es que sin privatizar Pemex, sin dejar que el petróleo y la gasolina sean de los mexicanos, se puedan producir más hidrocarburos en el país y destinar así los recursos adicionales para pagar educación y salud.
Calderón hizo ese planteamiento luego de que el alcalde de Escárcega, Aureliano Quirarte, le pidió que instale una refinería en Campeche, pero de manera especial en ese municipio, donde se necesita generar nuevos empleos.
El gobernador Jorge Carlos Hurtado reforzó esta postura cuando le pidió confirmar su voluntad hacia el estado en cada trámite, en cada gestión y en cada decisión de todas las dependencias del gobierno federal.
De ahí Calderón se trasladó a la comunidad Pablo García, municipio de Candelaria, donde –pala en mano– dio inicio a la dotación de piso firme en zonas pobres.
Ahí ya lo esperaban varios elementos del Estado Mayor Presidencial y empleados de la Presidencia de la República con la ropa enlodada. La causa fue que debieron caminar por una zona selvática, debido a que un grupo de manifestantes había cerrado la carretera por supuestas demandas locales no atendidas.