■ No subestimaremos al rival, afirmó Löw
Rechazó la UEFA reducir sanción al portero turco
Ampliar la imagen Torsten Frings entrenó con la selección Alemana luego de recuperarse de una fractura en una costilla Foto: Ap
Viena/Tenero, 23 de junio. La Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA, por sus siglas en inglés) rechazó hoy la apelación interpuesta por Turquía para reducir la suspensión del portero Volkan Demirel, expulsado frente a República Checa (3-2), quien no podrá jugar la semifinal. En tanto, en el campamento teutón, el técnico Joachim Löw resaltó que de los semifinalistas del Mundial sólo Alemania está de nuevo en esta fase.
Demirel fue sancionado con dos partidos, por lo que hace votos para que su equipo avance a la final y hasta entonces podrá actuar. Turquía vive una historia increíble con sus porteros: el primero, suspendido; el suplente, un veterano que se agigantó en una tanda de penales, y el tercero podría ser habilitado como delantero.
Rustu, de 35 años, deberá seguir cuidando la meta turca contra Alemania. La historia es curiosa, pues Volkan debió sudar sangre en el Fenerbahce para destronar a Rustu Recber y esta lucha se extendió a la selección, donde el veterano sacó la casta para atajar un penal al croata Petric y alzarse como héroe.
El defensa Gokhan Zan advirtió que su selección “no le teme a nadie, aun si tenemos muchos lesionados y suspendidos (en total nueve). No nos conformamos, queremos ir más alto, vamos a luchar contra un gran equipo, pero vamos a pasar este obstáculo”, comentó.
En Tenero, Suiza, se informó que Torsten Frings se recuperó de una fractura en una costilla. “Entrenó con total normalidad, aunque con un vendaje de protección; dijo que no ha tenido grandes problemas. Deberá vivir con un persistente dolor, pero como están las cosas, sí, podría jugar”, comentó el técnico Löw.
Cuando le preguntaron si prefería para la final a Rusia o España, el estratega replicó que primero debe vencer a Turquía sin subestimarla. “La clave es mantener los pies sobre la tierra”, afirmó Löw, quien comentó que vio el juego Rusia-Holanda y concluyó que los pupilos de Hiddink “tienen un ritmo fantástico”.