■ Son 450 mentores comisionados al SNTE; absorben $14 millones anuales, dicen en la SEE
Yucatán: 1.5% de maestros cobran sin dar clases
Mérida, Yuc., 23 de junio. El magisterio en Yucatán está fracturado y sin dirigentes locales, debido a intervenciones de personeros de la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo. Pero esto no impide que unos 450 maestros estén comisionados a las secciones 33 y 57 del gremio, y cobren sin impartir clases.
El envío de los 450 mentores implica pagar al mes unos 14 millones 850 mil pesos, cifra que virtualmente “ahoga” las arcas de la Secretaría de Educación Estatal (SEE). Además, se debe retribuir a los suplentes, pero con salarios menores a los de los “titulares”. Los “comisionados” representan apenas 1.5 por ciento del total de 30 mil educadores que laboran en la entidad.
Según fuentes de la SEE, más de 230 profesores están comisionados a la sección 33, y el resto a la 57. Otros informantes dicen que en la sección 33 hay 200 comisionados, y 250 en la 57.
El titular de la SEE, Raúl Godoy Montañez, aseguró que carece de cifras exactas sobre el número de profesores de prescolar, primaria y secundaria, principalmente, comisionados a tareas sindicales. “No tengo el dato exacto, pero puede ser una cifra importante”, dijo en entrevista.
Mientras 450 maestros están comisionados sin trabajar en aulas, igual número de suplentes cubren sus puestos, con la diferencia de que al no tener base ni plaza fija, su remuneración económica es menor a la de los titulares.
En promedio, cada maestro asignado a comisiones, según su antigüedad, recibe salario mensual de 25 mil pesos. Los suplentes, que buscan obtener bases y luego plazas, son remunerados con 7 u 8 mil pesos mensuales, salarios que por supuesto, también salen de las finanzas de la SEE.
Así, comisionar a los 450 mentores absorbe gasto en general de 11 millones 250 mil pesos, mientras sus suplentes, 3 millones 600 mil pesos, para dar un total de 14 millones 850 mil pesos.
Para los encargados del SNTE en las secciones 33 y 57, José Luis Gómez Chávez y Luis Manuel Hernández Leo, respectivamente, las “comisiones” que reciben los maestros son parte de las carteras sindicales, pero cuando éstos cumplen su periodo, cuatro años en promedio, regresan a las aulas.
“Se habla de los profesores que, para no impartir clases, se refugian en el gremio o en alguna cartera, pero también laboran por el bienestar de los demás maestros”, sostuvo Hernández Leo.
De manera paradójica, los líderes electos de las secciones 33 y 57, Adrián Quintal Ic, y Rigoberto Cervantes, tampoco dan clases, a pesar de que los comicios fueron intervenidos por el SNTE bajo órdenes de Gordillo. Aunque ambos no están en funciones, mientras se arregla el problema de la disputa sindical, sí cobran sus salarios como maestros de primaria y secundaria.