■ Reunión anual de comisión internacional sobre el cetáceo
Ambientalistas y cazadores de ballenas debaten en Santiago de Chile
La Comisión Ballenera Internacional (CBI), que congrega a 80 países, se encuentra reunida en Chile para analizar el estado de las poblaciones de ballenas y delfines y debatir una eventual reapertura de la caza comercial de aquéllas.
Cada año, la organización se reúne en medio de la controversia de países conservacionistas y los que históricamente han sido partidarios de reabrir la caza comercial de la ballena, encabezados por Japón, Islandia y Noruega.
Organizaciones ambientalistas como Greenpeace, IFAW o WSPA alertaron sobre nuevos intentos de Japón para autorizar la captura de cetáceos, más allá de fines científicos.
Beatriz Bugeda, del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales y su Hábitat (IFAW, en inglés), aseguró que Japón volverá a insistir en su propuesta sobre la caza, presuntamente, con una propuesta para que se vote una resolución que autorice esta práctica en cuatro áreas costeras, bajo el argumento de que históricamente sus comunidades han consumido y explotado los recursos balleneros.
El delegado japonés ante la CBI, Joji Morishita, explicó que para su país el consumo de carne de ballena es una tradición milenaria, que debería ser respetada en el resto del mundo. “Es un asunto de aceptar la coexistencia de las diferentes culturas”, argumentó.
Precisó también que los japoneses no promueven la apertura de la caza de todas las especies de ballenas, sino de aquellas cuyas poblaciones son abundantes.
Durante la reunión en Santiago se discutirá también la creación de un santuario en el Atlántico sur. La iniciativa busca crear una gran área de protección donde se prohíba la caza de ballenas, y se promueva el avistamiento de los cetáceos con fines turísticos.
El grupo de países conservacionistas está compuesto por Argentina, Belice, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay.