Centenaria
El Imparcial*
¡Guerra al pulque!
El pintorescamente llamado “malcomprendido licor” ha recibido el más rudo, justificado y directo ataque durante la última sesión pública del Congreso Nacional de Madres.
La señora Morales de Ortega, la galana disertora sobre los terribles males que el acoholismo produce en el individuo y en la especie, ha lanzado nuevamente el botafuego del ataque contra el pulque, venero de todos los perjuicios físicos y morales de que se resisten nuestras clases populares, y esta vez el ataque es directo y está apoyado por la influencia decisiva que damas nobles y filantrópicas ejercen indudablemente en nuestras clases directoras.
Y ni siquiera le han dejado al mal cliente líquido, el recurso de ser considerado como alimento de nutrición, puesto que el grande é indiscutible argumento empleado en su contra es precisamente ese, el de contener materias nutritivas en una dosis tan infinitamente pequeñas que no pueden ni con mucho balancear las dosis enormes de elementos perjudiciales para el individuo, para la raza y la moral social.
La disertora sobre esta materia, que de antaño viene preocupando á tantos sociólogos, revivió, puede decirse, el viejo problema que ha estado latente.
La ilustrada señora celebrará esta semana una entrevista con el señor Gobernador del Distrito, para obtener este primer paso en su campaña, y espera confiadamente –así nos lo manifestó– que su indicación será favorablemente acogida y rápidamente puesta en práctica.
La señora de Ortega, que es una incansable difundidora de sus ideas, prepara ya dos conferencias: una será dada en la Escuela Preparatoria y otra en la Ermita de Tacubaya.
En esas conferencias tratará de la cuestión que hemos dejado apuntada, y expondrá sus ideas sobre la conveniencia de establecer panaderías públicas, donde se dé a los niños todo el pan que quieran comer, para que lo consuman ahí mismo, y hasta que, como decía la señora en una gráfica expresión: –Hasta que se sientan satisfechos, y digan: ¡Ya no quiero!
CAL
*Diario publicado de 1882 a 1883 y de 1897 a 1914. Centenaria recogerá, en su grafía original, noticias que publicaban diferentes periódicos hace cien años en la ciudad de México