■ Guillemo Zayas fue cesado desde el viernes como director ejecutivo y rindió declaración

El MP habría ordenado detener a mando de la Región 6 de la SSP

■ Se trabaja para esclarecer los hechos hasta las últimas consecuencias, dice Joel Ortega Cuevas

■ Consignan al dueño del antro y a un presunto barman

■ Realizan exequias por los fallecidos

Mirna Servín Vega

El secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, reconoció ayer que hubo errores en la operación de la policía, por lo que, aseguró, se realizará la investigación con todo el material con el que cuenta la dependencia, incluyendo un video sobre los hechos ocurridos en la discoteca News Divine, el viernes pasado por la tarde, donde murieron nueve jóvenes y tres policías capitalinos.

El funcionario advirtió que en los próximos días se hará una revisión de los lugares que significan un peligro en la ciudad, ya que hay “muchas otras trampas de mercenarios del entretenimiento, de mercenarios que explotan la inquietud de los jóvenes están sembrados en la ciudad”.

Agregó que este hecho que ha conmovido a la opinión pública, también indigna a la policía y por ello trabaja en dar toda la información al Ministerio Público para que determine la situación jurídica de cada quien.

Al respecto, el procurador general de Justicia capitalina, Rodolfo Félix Cárdenas, informó que Alfredo Maya Ortiz, administrador de la discoteca News Divine, y Juan Andrés Santos Urdiales, identificado como barman del lugar, fueron consignados por corrupción de menores.

En tanto, María de la Cruz Gayosso y Víctor Rodrigo Delgado Hernández fueron puestos en libertad con las reservars de la ley, aunque las investigaciones sobre los hechos prosiguen.

Ortega Cuevas también informó que el director ejecutivo de la Región VI y coordinador de Unipol en Gustavo A. Madero, Guillermo Zayas González, fue cesado de su cargo desde el viernes pasado y ayer se inició el proceso administrativo de entrega de la referida dirección ejecutiva con la supervisión de la Contraloría Interna de la dependencia.

Esta acción obedece, dijo, a que se trabaja para esclarecer hasta sus últimas consecuencias el incidente, en el que murieron nueve jóvenes, en una investigación transparente que dé los resultados que todos esperamos, ya que en este caso la policía también está indignada por estos hechos que costaron la vida a tres elementos.

El jefe de la policía capitalina acudió ayer por la mañana a una ceremonia para rendir un homenaje luctuoso y dar el pésame a los familiares de los policías Remedios Marín Ruiz, de 20 años de edad, quien estaba adscrita a la Unidad de Protección Ciudadana Pradera, y de Pedro López García, de 65 años, integrante del Sector Cuautepec, quienes perdieron la vida por asfixia al tratar de apoyar a los jóvenes en su salida.

A su vez, el procurador capitalino, durante una conferencia en la que no se permitieron preguntas a los medios de comunicación, dio a conocer que siguen internadas dos personas en el Hospital de La Villa del gobierno capitalino y otras dos en el Magdalena de las Salinas del Seguro Social, y de ellas dos siguen en estado grave.

Detalló que por el delito previsto en el artículo 184 del Código Penal del Distrito Federal, es decir, corrupción de menores, que en este caso fue facilitar a los adolescentes el consumo de sustancias embriagantes, fueron consignadas las dos personas mencionadas, aunque no especificó a qué reclusorio.

Señaló que con los dictámenes periciales practicados en varios menores se acreditó plenamente que se vendían bebidas alcohólicas.

Juan Carlos Maya, hermano del administrador de la discoteca, dijo que sólo se vendía licor a quienes presentaban su credencial de elector, pero reconoció que ese día entraron menores de edad por ser una tardeada.

Insistió en que la situación fue provocada por la policía al estar adentro y fuera del lugar. Además, aseguró que fueron las mismas autoridades quienes pidieron a su hermano que desalojara el lugar, por lo que éste tomó el micrófono para avisar a los jóvenes lo que ocurría.

Asimismo, aseguró que la otra persona consignada, Juan Andrés Santos Urdiales, de 46 años, no es barman del lugar, sino un electricista que estaba haciendo reparaciones en el lugar.

Durante la mañana y tarde de ayer se realizó el sepelio en el panteón viejo de Nueva Atzacoalco de seis de los nueve jóvenes que fallecieron durante la estampida del viernes.

Los familiares mostraron pancartas en contra del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y del jefe de la policía capitalina, Joel Ortega Cuevas.

Por la noche, en la PGJDF, se supo que un juez habría librado orden de aprehensión en contra del que hasta el viernes fue coordinador del Unipol en la delegación Gustavo A. Madero, Guillermo Zayas González, quien rindió declaración ese mismo día por la noche, por lo que todo hace suponer que el Ministerio Público halló elementos suficientes para obsequiar la orden de aprehensión, aunque hasta el cierre de esta edición no había sido detenido.