■ Se destinarán $35 millones a preservación de bosques este año
Sólo 60 municipios del Edomex han pagado impuesto ambiental
Toluca, Méx., 22 de junio. Sólo 60 de los 125 municipios mexiquenses han pagado el nuevo gravamen ambiental que les impuso el gobierno del estado (3.5 por ciento de lo que cobren por pago de agua potable).
Los recursos se destinarán a un fideicomiso para pagar a comuneros y ejidatarios por la conservación de zonas forestales.
Según Jorge Rescala, director de Protectora de Bosques (Probosque), organismo dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente estatal, por cada hectárea de bosques que los ejidatarios y comuneros se comprometan a preservar recibirán mil 500 pesos anuales durante cinco años.
A la fecha, 23 mil hectáreas están registradas en este programa y se espera que la cifra se duplique para finales de 2008. Este año se destinarán al pago de servicios ambientales 35 millones de pesos,
Setenta por ciento de los bosques mexiquenses pertenecen a núcleos ejidales y comunales.
El gobierno del estado aportó un capital semilla de 60 millones de pesos y se espera que la bolsa crezca con las aportaciones municipales, dijo Rescala.
“Se trata de que las autoridades municipales y los dueños de los bosques se convenzan de la importancia de mantenerlos, porque es ahí donde se genera el agua que se consume en las ciudades”, señaló.
Entre los ayuntamientos que ya hicieron sus aportaciones destacan Naucalpan, que entregó millón y medio de pesos correspondientes a los dos primeros bimestres, Tultitlán, Huixquilucan, Toluca y Metepec.
Los ayuntamientos renuentes a pagar son los del oriente del estado. Ecatepec promovió un amparo; Nezahualcóyotl amenazó con interponer una controversia constitucional, y Chalco, Ixtapaluca y La Paz han expresado su inconformidad por el gravamen.
El director de Probosque reconoció que las reformas al Código Financiero que crearon el nuevo impuesto no incluyen sanciones para el que no pague.
“La obligación es ética, más que jurídica. Debe ser un asunto de convicción, de conciencia, de cooperar para garantizar el abasto de agua”, indicó.
“Las aportaciones son mínimas, si las comparamos con el presupuesto de los ayuntamientos. Claro que son recursos que no aplicarán en sus municipios, pero deben verlo como una inversión que les garantizará agua”, agregó Jorge Rescala.
Los primeros pagos por servicios ambientales se harán en unas semanas, una vez que se compruebe que las 23 mil hectáreas inscritas al programa se hayan conservado o mejorado.
En Valle de Bravo, de donde el Sistema Cutzamala toma agua para abastecer al Valle de México, están inscritas poco menos de 5 mil hectáreas; le siguen la zona Izta-Popo, con 4 mil 805 hectáreas; la del Nevado de Toluca, con más de 2 mil 500; el corredor Villa del Carbón-Jilotepec, con mil 900. El resto son áreas forestales más pequeñas en diversas regiones.