■ “Mugabe declaró la guerra y no formaremos parte de ella”, dice el líder Morgan Tsvangirai
La oposición de Zimbabue se retira de la segunda vuelta de comicios presidenciales
■ El gobierno, que perdió su mayoría parlamentaria, seguirá adelante con la consulta del viernes
Harare, 22 de junio. Las esperanzas de salvación democrática de Zimbabue terminaron este domingo, entre nubes de gas lacrimógeno y hordas intimidantes de hombres armados que bloquearon los intentos opositores por realizar un mitin legal en la capital. Morgan Tsvangirai, líder del Movimiento por el Cambio Democrático (MCD), respondió retirándose de la segunda vuelta electoral contra el presidente Robert Mugabe, prevista para el próximo viernes, aduciendo que las condiciones para la elección se habían vuelto imposibles, que el resultado está preordenado y que sus seguidores son masacrados en un “genocidio” que debe ser detenido por la Organización de las Naciones Unidas.
“No podemos pedir a los ciudadanos que voten… cuando ese voto les costará la vida –expresó–. Ya no participaremos en esta farsa violenta. Mugabe ha declarado la guerra y no formaremos parte de ella.”
Esa guerra ha cobrado ya al menos 86 vidas, según observadores independientes. Se teme que haya docenas de muertos más, y miles han recibido golpizas.
La decisión de retirarse de la contienda llegó después que miles de milicianos armados del partido gobernante, con palos y piedras, bloquearon un estadio de Harare donde el MCD iba a celebrar un mitin que recibió autorización oficial. Camiones llenos de esbirros del Zanu-PF rodearon la instalación y golpearon a simpatizantes de la oposición; al menos dos personas resultaron gravemente heridas. Periodistas y observadores electorales africanos fueron echados del lugar.
Las escenas de este domingo fueron típicas de la segunda fase de una elección que ha degenerado en terrorismo de Estado. En la elección inicial, celebrada el 29 de marzo, el partido en el poder perdió su mayoría parlamentaria, y Mugabe quedó segundo, detrás de Tsvangirai. Mugabe preferiría una apariencia de contienda, comentó Lovemore Madhuku, abogado y activista pro derechos humanos. “Podrían obligar a realizar una elección sobre la base de que el retiro de Tsvangirai ocurrió demasiado tarde. Podrían tratar de mantenerlo en la elección y anunciar cualquier número de votos para él luego de proclamar vencedor a Mugabe.”
El gobierno respondió a la noticia de este domingo señalando que seguirá adelante con la segunda vuelta.
La reacción de los votantes al retiro del MCD fue dividida. “Desde un principio no le veía caso a participar en esta elección cuando Mugabe y su familia declararon que se mantendrían aposentados en la Casa del Estado aunque perdieran”, manifestó Grace Mlilo, simpatizante opositora. En cambio, Earnest Chikosi, también votante, aseveró: “Hemos traicionado a las docenas de camaradas nuestros que fueron asesinados y a los miles que han sido víctimas de la brutalidad… Creo que íbamos a ganar esta elección porque la brutalidad de Mugabe ha endurecido las actitudes en vez de ablandarlas”.
Tsvangirai, quien ha sido arrestado cinco veces durante la campaña reciente, llamó a Naciones Unidas, a la Unión Europea y al bloque regional del sur de África SADC que intervengan con urgencia. Indicó que haría nuevas propuestas para sacar adelante al país. “Nuestra victoria es segura, sólo puede retrasarse”, sostuvo en un mensaje a la nación.
El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, parece ser el único entre los gobernantes de estados vecinos que apoya a Mugabe, y se abstuvo de comentar el retiro de la oposición en Zimbabue. Sudáfrica llamó a la oposición de Zimbabue a mantenerse en las conversaciones hacia un gobierno de unidad nacional, opción que todas las demás partes rechazan.
Sin un mecanismo claro para aplicar presión sobre Mugabe, la condena internacional encabezada por Estados Unidos a la violencia no ofrece nuevas ideas para resolver la crisis. “El gobierno de Zimbabue y sus esbirros deben poner fin a la violencia –exigió Carlton Carroll, secretario asistente de prensa de la Casa Blanca–. Todas las partes deben participar en una elección legítima sin ser sujetas a intimidación.”
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya