■ Desaparecidas unas 800 personas, tras naufragio de una embarcación
El tifón Fengshen deja más de 150 muertos y miles de afectados a su paso por Filipinas
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Residentes de la costera intentan llevar sus pertenencias a un lugar seguro, ante el paso del ciclón Fengshen porel pueblo de Navotos, en Manila
Foto: Reuters
Manila, 22 de junio. El tifón Fengshen, que azota Filipinas desde el sábado, ha dejado a su paso por el territorio 155 muertos y cientos de miles de damnificados por las inundaciones y deslizamientos de tierra, así como la desaparición de 807 personas tras el hundimiento de una embarcación con 845 personas a bordo.
La oficina de senador Richard Gordon, que también preside la Cruz Roja filipina, señaló que el balance de 155 muertos incluye a las diez personas que fallecieron al hundirse el ferry.
Sólo en la provincia de Iloilo, al sur de Manila, al menos 101 personas perdieron la vida, por lo que el gobernador Neil Tupas declaró estado de calamidad en toda la entidad.
El resto de los decesos se produjo en las sureñas provincias de Antique, Maguindanao, Cotabato Norte y Sarangani, y las ubicadas en el centro del país Capiz, Negros Occidental, Leyte, Batangas, Quezon y Romblon.
El Consejo Nacional de Coordinador de Desastres informó que hay 366 mil 444 personas damnificadas en más de diez de provincias a causa de las inundaciones; la mayoría de las ciudades carece de electricidad, pues los fuertes vientos, hasta de 20 kilómetros por hora dañaron las redes eléctricas.
Manila, la capital, afectada por el tifón que esta noche se dirigía hacia el noroeste del archipiélago, sufrió cortes de electricidad y la anulación de numerosos vuelos nacionales e internacionales.
Fengshen también provocó el hundimiento de un ferry que transportaba a 724 pasajeros, entre ellos 50 niños, y 121 miembros de la tripulación, frente a la isla de Sibuyan, a causa de las enormes olas y los fuertes vientos, que, por otro lado, dificultan las tareas de rescate. Hasta ahora han sido rescatados 28 sobrevivientes y localizados diez cuerpos, pero se desconoce la suerte del resto.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, que el sábado salió del país para un viaje de diez días a Estados Unidos, reclamó al jefe de la vigilancia costera Wilfredo Tamayo haber permitido al ferry abandonar Manila pese a una “importante alerta”.
El papa Benedicto XVI elevó una plegaria por las víctimas del ferry y expresó sus condolencias a los familiares.
En China, en tanto, un tornado destruyó 150 casas y dañó otras mil en apenas cinco minutos al tocar tierra el sábado en la oriental provincia de Anhui, con lo que 20 mil personas resultaron damnificadas pero sólo se registró un muerto y 45 heridos.