■ Sustituyen alimentos y sacrifican los valores nutricionales: UANL
La carestía de productos básicos devalúa dieta de los nuevoleoneses más pobres
Monterrey, NL, 22 de junio. El aumento de precios en los bienes de consumo básico ha causado un mayor impacto en la población de menores recursos, que destina la mayor parte de su presupuesto a alimentación, vestido y calzado, entre otros bienes que han tenido los más altos incrementos, afirmó Erik Rangel González, director del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El investigador de la Facultad de Economía de la UANL comentó que para poder enfrentar la carestía, las familias de la zona metropolitana de Monterrey han suprimido algunos productos de su dieta diaria, sustituyéndolos por otros de menor valor, dejando el arroz por las pastas de harina, y en el caso de las frutas, los duraznos o manzanas, a cambio de plátanos o naranjas.
Rangel González puntualizó que de acuerdo con los estudios que realiza el CIE, en la zona metropolitana de Monterrey la inflación ha estado por arriba del promedio nacional, pues el año pasado el Banco de México calculó un alza nacional de cerca de 4 por ciento, y “la que medimos nosotros estuvo en 5 por ciento, una diferencia de un punto porcentual, 20 por ciento más”.
La inflación de enero a mayo de este año ha sido en Monterrey de 2.34 por ciento y anualizada llegó a 6.12 por ciento para la población promedio, pero si sólo se toma en cuenta al estrato marginal o bajo, el índice inflacionario alcanzó 3.03 por ciento en los primeros cinco meses del año y superó 7 por ciento anual.
Explicó que en un comparativo que incluye los cinco primeros meses de 2008 y los meses entre mayo de 2007 y mayo de 2008, el investigador explicó que los productos que más han aumentado son el aceite vegetal comestible, en 39 y 69.82 por ciento, respectivamente. El arroz subió 35.68 y 48.98 por ciento. Siempre en el mismo orden, el precio del jabón se incrementó en 9.76 por ciento y 25.66 anualizado; el pan de dulce y derivados de la harina 8.8 y 26.36, mientras que el frijol en 21.5 y 22.61 por ciento.
Los servicios básicos, dijo, también han tenido incrementos que se reflejan en el deterioro de la economía familiar, pues el agua subió 7.2 por ciento en los cinco primeros meses de 2008, el incremento en el costo de la electricidad fue de 9.98 en 2008 y desde mayo de 2007, 18.24 por ciento; el gas natural ha subido 1.38 por ciento y 3.77 por ciento, respectivamente, mientras el precio de la gasolina fue de 2.77 y 4.69 por ciento.
Rangel González destacó que el costo de los energéticos y el alza en los bienes de consumo básico son, entre otros, los factores que han propiciado que el índice inflacionario en la zona metropolitana sea el más alto de los cuatro o cinco años recientes, no obstante, dijo que esta es una tendencia mundial.