■ Hallan en unidad de la PGR en Culiacán el cadáver de un agente del Ministerio Público Federal
Detienen a lugarteniente del cártel de Tijuana y a 58 personas en fiesta infantil
■ El director de Seguridad Pública en Bacoachi, Sonora, se suicidó; estaba en proceso de desintoxicación
La ola delictiva dejó ayer un saldo 12 muertes, presuntamente relacionadas con el crimen organizado, en Chihuahua, Sinaloa, Sonora y Guerrero. Por su parte la autoridades lograron la detención de un lugarteniente de los Arellano Félix.
Durante una fiesta infantil celebrada en la colonia Herrera de Tijuana, Baja California, la noche del sábado fue capturado José Filiberto Parra Ramos, La Perra, lugarteniente del cártel de los hermanos Arellano Félix.
Junto con La Perra fueron detenidas otras 58 personas, entre ellas Miguel Ángel Rodríguez Meza y Ernesto Tiscareño Astorga, agentes municipales en activo, así como los ex policías Julio César Marcelo Lozal, Enrique Silva Pérez, Mario Alberto Rodríguez Meza y Germán Tiscareño Astorga, al igual que los integrantes del grupo musical Clave Azul, que amenizaba el festejo, así como cuatro guardaespaldas del narcotraficante, cuyos nombres no se dieron a conocer.
La Perra cuenta con averiguaciones previas por homicidio, delincuencia organizada y delitos contra la salud, entre otros.
En Sinaloa, Armando Hinojosa Morales, agente del Ministerio Público Federal, fue encontrado muerto con un impacto de bala en las instalaciones de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo ubicadas en el sector sur de Culiacán.
Las causas de la muerte del fiscal federal, adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, no han sido aclaradas y tres personas, entre ellas un efectivo de la Agencia Federal de Investigación, cuyos nombres no se revelaron, son parte de las indagatorias del caso. En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que abrió al respecto la averiguación previa AP/SIN/CLN/ 631/2008/M-AR.
Cinco varones fueron asesinados a balazos en hechos distintos ocurridos en Ciudad Juárez, Chihuahua, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Dos de los asesinados no fueron identificados; los tres restantes eran Hugo Hernández Flores, Lorenzo Felipe Olivas Solís y Rosalío Herrera.
El director de Seguridad Pública de Bacoachi, Sonora, José Pablo Franco Osuna –quien llevaba dos meses en el cargo–, se suicidó con su arma de cargo, una pistola automática 9 milímetros, frente a una mujer que dijo ser su compañera sentimental, luego de inhalar cocaína. Según las primeras investigaciones de la Policía Estatal Investigadora, Franco Osuna se encontraba en proceso de desintoxicación en un centro de rehabilitación de Agua Prieta, Sonora, adonde acudía semanalmente.
En Hermosillo, el cuerpo de Luis Geovani Bueno Medina fue localizado, totalmente calcinado, en el asiento del conductor de una camioneta abandonada en el fraccionamiento Pueblitos, al norte de la capital sonorense. En archivos de la PGJE, Luis Geovani aparece con antecedentes penales por delitos contra la salud.
En Nogales, Rubén Angel Romo López, alias El Tito, y una persona sólo identificada como Miguel fueron hallados muertos con disparos de arma de fuego en la cabeza, afuera de la colonia El Manantial. En el lugar se encontró también a una persona lesionada, José Valentín Rodríguez Martínez, quien recibió un balazo en la cara.
Ejecutan a padre e hijo
En Guerrero, Sergio Alegre Cortés y Rosendo Alegre Villegas, padre e hijo, fueron ejecutados en la comunidad Fresno de Puerto Rico, en los límites de los municipios de Ajuchitlán del Progreso y Tecpan, aparentemente con rifles AK-47, informó el director de la Policía Investigadora Ministerial, Erit Montúfar Mendoza.
Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero retomó la denuncia por la desaparición de Eric Molina García, de 18 años de edad, hijo del dirigente de la delegación 25 del Sindicato Nacional de Reporteros de Prensa, quien fue levantado la pasada semana al salir de un bar con otros tres jóvenes.
El organismo radicó el caso del hijo del secretario general del gremio, Cecilio Molina Martell, bajo el expediente VGA/AC/023/ 2008/IV, y dijo que tomará medidas de acuerdo con la Ley de Desaparición Forzada de Personas.
Por ello, girará comunicados a las procuradurías de la República y de los estados, a las comisiones de derechos humanos del país, así como a las instancias que puedan brindar información sobre el paradero de los cuatro jóvenes raptados por un comando armado, que al parecer contó con protección de la policía, según familiares de las víctimas.
Los padres de los jóvenes pidieron a los secuestradores que respeten las vidas de sus hijos y los dejen en libertad, porque “se encontraban en el lugar, tiempo y en situación equivocadas, los confundieron al intentar secuestrar” a otras personas, indicaron. Molina Martell argumentó que su hijo no debe ni ha hecho nada ni daño a alguien.