■ Ataques contra el Dalai Lama
“Sin incidentes”, ruta de la antorcha olímpica en Lhasa
Lhasa, 21 de junio. Tres meses después de los disturbios en Lhasa, la antorcha olímpica finalizó su recorrido por la capital del Tíbet, aún cerrada a los turistas extranjeros, entre grandes medidas de seguridad, pero aparentemente sin que se produjeran incidentes mayores.
El centro de la ciudad fue acordonado para la ocasión. Ante espectadores cuidadosamente seleccionados, la llama olímpica fue transportada en un tramo de 9.3 kilómetros hasta el Palacio Potala, antigua residencia del Dalai Lama.
El gobierno tibetano aprovechó el paso de la antorcha olímpica para lanzar nuevos ataques contra el líder religioso, al que acusa de tener intenciones separatistas. “El cielo del Tíbet nunca cambiará y la bandera roja con cinco estrellas ondeará por siempre sobre él”, dijo el jefe del Partido Comunista de esa región, Zhang Qingli, en una ceremonia que marcó el fin del relevo de dos horas a través de calles fuertemente vigiladas.
En la ceremonia de clausura, con bailes de grupos folklóricos, la llama olímpica fue unida con el fuego que escaladores chinos y tibetanos llevaron en mayo hasta la cima del Everest.
La etapa tibetana de la antorcha, considerada una de las más sensibles del tormentoso periplo mundial del símbolo olímpico, debía durar tres días, pero finalmente se redujo a uno.
Sólo un pequeño grupo de periodistas extranjeros fue autorizado a asistir al acto en un viaje organizado por el gobierno chino.
La organización internacional pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) señaló este día su “profunda inquietud” por la decisión china de mantener la etapa en Tíbet.
“Esa decisión, que se asemeja a una provocación con el consentimiento del Comité Olímpico Internacional, podría agravar las tensiones y socavar el frágil proceso para lograr una solución pacífica en Tíbet”, dijo Sharon Hom, directora de HRW para China.
En Katmandú, la policía nepalí detuvo a unos 500 exiliados tibetanos que protestaban frente a la embajada china por el paso de la flama olímpica por Lhasa.