■ A esta clase de deportistas no se les desea suerte, sino éxito, dijo

Alienta Ana Guevara a clavadistas

■ Fueron vitoreados durante sus saltos en la alberca Francisco Márquez

Abril del Río

Porque vivió la experiencia de ser seleccionada olímpica y los clavadistas “son mis amigos antes de ser dirigente del deporte capitalino”, Ana Guevara despidió a parte del equipo nacional con una exhibición y un reconocimiento en la alberca olímpica Francisco Márquez.

Casi 3 mil niños del DIF capitalino e invitados vitorearon a Paola Espinosa, Rommel Pacheco, Tatiana Ortiz y Germán Sánchez, en cada ejecución que alternaban con otros tiradores juveniles que se encaminan al campeonato mundial, la mayoría de Jalisco, entre quienes brilló Iván García.

“Como alguien que tiene experiencia en esto, les puedo decir, y ellos lo saben, que a esta clase de deportistas no se les desea suerte, sino éxito. Sé que lo van a lograr; solamente tiene que ejecutar lo mejor que puedan”, expresó Ana Guevara con los ojos húmedos, visiblemente emocionada tras haber renunciado a la cita de Pekín 2008 y a las pistas.

La flamante directora del Instituto del Deporte del Distrito Federal lamentó que al acto no hayan sido invitados los otros tres clasificados a la justa: Laura Sánchez, Jashia Luna y Yahel Castillo, quienes entrenan con los hermanos Rueda, y no bajo la dirección de la china Ma Jin, pero sobre todo no cuentan con el mismo patrocinador.

Si bien Germán Sánchez no pudo ofrecer ni una prueba de sus dotes para no arriesgarse de más ante una leve lesión, Paola, Rommel y Tatiana no escatimaron esfuerzo y mostraron al menos tres de los saltos más complicados que podrían acercarlos a la lucha por las medallas.

“Es de lo que se trata. No me gustaría adelantar acerca de los lugares que pueden ocupar. Tenemos para poder pelear y no nos podemos meter en ese escenario, hay que esperar a que ellos definan”, indicó la ex velocista, quien no descartó la posibilidad de despedir a otros deportistas rumbo a Pekín 2008.

Desde las tribunas les observaba la historia. No faltaron a la cita Joaquín Capilla, uno de los primeros medallistas mexicanos, ganador de un oro, una plata y dos bronces –de Londres 1948 a Melbourne 1956–, así como Alberto Mariscal, otra luminaria en las fosas mundiales.