■ Al Congreso, el conflicto por impuestos a la exportación de granos
Liberan agricultores argentinos todos los caminos; estuvieron bloqueados 102 días
Buenos Aires, 21 de junio. Las organizaciones de agricultores argentinos que bloquearon carreteras durante 102 días, en protesta por la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de aumentar los impuestos a la exportación de granos, liberaron hoy todos los caminos y reanudaron la comercialización de sus productos.
Los productores retiraron vehículos y maquinaria agrícola con la obstruyeron la circulación de transportes de carga, a fin de presionar a la administración peronista para que cancelara el aumento a las tarifas de exportación de granos, en momentos en que los precios internacionales de la soya –uno de los principales productos del campo argentino– registran una tendencia al alza.
El repliegue de las cuatro organizaciones protagonistas de la protesta forma parte de los acuerdos establecidos tras de que Fernández de Kirchner trasladó al Congreso la decisión sobre el incremento a los impuestos (conocidas como retenciones), cuyo destino sería el financiamiento de la política social de la presente administración (2007-2011).
“Ya está todo liberado. Está el país como lo pidió el gobierno nacional. Espero que ahora el Ejecutivo y el Congreso, principalmente, estén a la altura” de las circunstancias”, dijo Alfredo de Ángeli, uno de los dirigentes provinciales de la Federación Agraria, quien también ha sido uno de los portavoces del movimiento.
Aunque cancelaron los bloqueos, los agricultores mantendrán la presión sobre los legisladores, y además de establecer una carpa frente a la sede parlamentaria en Buenos Aires buscarán hablar con los parlamentarios, que tiene previsto discutir la iniciativa del Poder Ejecutivo esta semana.
“Queremos entrar al Congreso, debatir y decirles a los legisladores nacionales que para muchas provincias la agricultura es inviable” en caso de que se apruebe el alza de tributos, dijo De Ángeli.
Analistas políticos locales pronostican que la iniciativa enviada el martes por la mandataria será aprobada, en virtud de que el Congreso está dominado por sus correligionarios peronistas.
Existe sin embargo la duda del apoyo que den los parlamentarios que representan a provincias donde la agroindustria es factor económico relevante, especialmente en la zona norte de Argentina.