■ Las mafias no sólo envían narcóticos a EU, ahora buscan crear un mercado en México, dice
Atribuye Calderón la ola de ejecuciones en el país a “las deudas por drogas”
■ Programan al Presidente actos de cercanía con la gente; conversa con habitantes sólo 3 minutos
Aguascalientes, Ags., 19 de junio. Muchas ejecuciones en México se dan por deudas de droga que no se pagan; ya sea por parte de narcomenudistas que asesinan a sus clientes o de distribuidores que matan a los vendedores, aseguró el presidente Felipe Calderón en torno a la ola de violencia que afecta al país.
Al presentar el Programa Nacional de Juventud, explicó que los criminales ya no sólo trafican la droga a Estados Unidos, sino que buscan crear un mercado en territorio mexicano. Y por eso, dijo, obsequian o distribuyen estupefacientes en escuelas o en barrios para empujar el consumo.
“Y ya que se genera una dependencia, ya que el joven o el adolescente, a veces los niños, no pueden vivir sin la droga, comienzan a depender del que se las distribuye, comienzan a deber por lo que consumen, por eso empiezan a vaciar el monedero de la mamá en la casa y luego a robar a los tíos y a los vecinos”, para luego integrarse a bandas y pandillas.
Tras describir este panorama sobre el consumo de narcóticos, recomendó a los cientos de jóvenes, congregados en el Museo Descubre, tener “bien claro” que pueden disfrutar la vida sin sufrir esclavitud permanente con quienes los amenazan y amagan no sólo a ellos, sino a México entero.
Acorta diálogos interactivos
Con sus señalamientos sobre la inseguridad, el Presidente concluyó al lado del gobernador panista Luis Armando Reynoso, una gira de medio día por Aguascalientes, una de las entidades que menos ha visitado -sólo dos veces- durante su gestión, .
En su agenda de cuatro actos, se programaron dos de los llamados “diálogos interactivos”, con los que Calderón intenta hacer a un lado las ceremonias tradicionales y tener cercanía con la gente. Pero, a diferencia de ocasiones anteriores, ayer fueron breves.
El primero fue en el Pabellón de Arteaga, donde entregó apoyos del programa 70 y Más a personas de la tercera edad. “¿Qué siembra don Ramón, a ver platíqueme?”, preguntó el michoacano a un beneficiario. “Sembramos maicito nada más porque no nos alcanza para que nos den frijolito para sembrar. Sembramos puro maicito nada más”.
“¿Y doña Ana, también se llama usted?”, dijo dirigiéndose a otra señora con la que había conversado antes, pero ésta aclaró que su nombre era Amada y explicó que se dedica a cuidar “unos animalitos”. Así concluyó el intercambio entre el Presidente y los lugareños que duró tres minutos.
Luego, en el mismo municipio, entregó viviendas que fueron bautizadas con el nombre de Vivir mejor, en referencia a la estrategia social de este gobierno, y que él mismo calificó como “pequeñas sí, pero muy decorosas”. Ahí el diálogo interactivo consistió en una breve sesión en que Calderón preguntó sus nombres a los integrantes de una familia, mientras que a un niño los cuestionó sobre la razón de su inasistencia a la escuela.
A su salida del encuentro con jóvenes en Aguascalientes, fue interceptado por dos personas en sillas de ruedas. Uno de ellos, Juan de Loera Segura, le pidió equipo y sillas de ruedas para los deportistas del estado, porque han hecho varias solicitudes sin éxito. “Lo vamos a ver… échale ganas”, prometió el Presidente y se despidió.