Usted está aquí: jueves 19 de junio de 2008 Economía La economía mexicana está ya en proceso de desaceleración: BBVA

■ En enero-marzo, 670 mil personas despedidas; es la mitad de las plazas creadas en 2007

La economía mexicana está ya en proceso de desaceleración: BBVA

■ Los precios de alimentos crecieron 10 veces más que el aumento salarial

■ Caen a su menor nivel en cuatro meses las ventas de tiendas de autoservicio

■ Bajó la inversión extranjera total

Juan Antonio Zúñiga y Roberto González Amador

En el primer trimestre de este año, 670 mil personas perdieron su empleo, número que equivale a la mitad de las plazas generadas en 2007. Entre enero y mayo, el costo de los alimentos y productos de consumo básico creció 10 veces más que el incremento de los salarios, mientras el mes pasado las ventas de las tiendas de autoservicio reportaron el menor crecimiento en cuatro meses.

Estos son algunos de los signos más evidentes, no los únicos, de la desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía mexicana, proceso que algunos expertos aventuran que se profundizará en los siguientes meses, de la mano de la mayor pérdida de dinamismo en Estados Unidos.

“La economía mexicana ya se encuentra inmersa en un proceso de desaceleración”, que será más notorio desde ahora y hasta terminar el tercer trimestre del año, en respuesta a la dinámica de la economía de Estados Unidos, consideró Jorge Sicilia, economista en jefe del consorcio financiero español BBVA para América del Norte.

Además de las señales que tienen que ver directamente con los bolsillos, otros indicadores fortalecen la idea de que la economía mexicana crecerá todavía menos que los modestos avances observados en los últimos cuatro años, periodo en que el promedio de incremento del producto interno bruto (PIB) no superó 3 por ciento anual.

La inversión extranjera total registró un ingreso de 5 mil 470.7 millones de dólares en el primer trimestre de este año, una cifra menor en 41.5 por ciento a la del mismo periodo de 2007, según datos del Banco de México. La cifra fue incluso menor en 37 por ciento a la del primer trimestre de 2006, periodo en que se realizaban en el país las campañas presidenciales, tiempo que usualmente es visto con cautela por los inversionistas.

También ha ocurrido una caída en la inversión fija bruta, un indicador que puede ser visto como la expresión de lo que hoy se está haciendo para generar crecimiento a futuro. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) reportó que la inversión fija bruta en marzo pasado, último dato disponible, tuvo una variación negativa de 4.1 por ciento respecto del mismo periodo de 2007. Se trató de la mayor caída por lo menos desde marzo de 2005.

Las remesas, que hasta ahora eran una fuente estable de impulso a la demanda interna, también comenzaron a declinar. Entre enero y abril ingresaron por este concepto divisas por 7 mil 335.9 millones de dólares, 2.4 por ciento menos que en 2007.

Escaso empleo, bajos salarios, menor consumo

Entre los indicadores que mostraron “mayores síntomas de moderación”, como los llama BBVA, se cuenta el empleo. El INEGI reportó que en el primer trimestre de este año la población ocupada (en la economía formal e informal) disminuyó a 43.3 millones, lo que implicó 670 mil menos que las 44 millones reportadas al cierre de 2007. La pérdida fue equivalente a poco más de la mitad de los 1.2 millones de puestos creados el año pasado, tanto en la economía formal como en la informal.

Una expresión concreta de la pérdida de empleo es la disminución de la masa salarial, esto es, del conjunto de sueldos y salarios pagados. En marzo de este año la masa salarial creció a una tasa anual de 4 por ciento, cuando un año antes lo hacía a un ritmo de 6.5 por ciento.

De acuerdo con información oficial, un conjunto de 42 productos de consumo básico, entre ellos alimentos, bebidas y los usados para limpieza e higiene, mostraron crecimiento de precios de 47 por ciento entre diciembre de 2006 y mayo de 2008, repunte que por su magnitud no se había dado al menos en una década.

El ingreso nominal de los trabajadores del país aumentó 2.9 por ciento a tasa anual durante el cuarto trimestre de 2007, mientras el trimestre previo repuntó 4.6 por ciento, según datos del INEGI. A su vez, el salario base de cotización, que incorpora a los trabajadores afiliados al Seguro Social, tuvo una variación anual promedio de 4.6 por ciento en el periodo enero-febrero de 2008, cifra 0.5 puntos porcentuales menor a la observada en bimestre anterior.

“La moderación en el crecimiento del empleo así como de los salarios, podrá reflejarse en una moderación del consumo en los primeros trimestres de este año”, según BBVA.

Información oportuna de la Asociación Nacional de tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), que agrupa a las grandes firmas del sector, incluida la estadunidense WalMart, confirman que la desaceleración en el consumo ya está ocurriendo. El crecimiento real de las ventas de las cadenas afiliadas a esta organización fue en mayo de apenas 1.9 por ciento anual, el más bajo en cuatro meses y que contrasta, por ejemplo, con el dinamismo de marzo pasado, cuando la facturación repuntaba a un ritmo anualizado de 5.4 por ciento.

La pérdida de dinamismo de la actividad productiva apenas es compensada por el continuo fluir de divisas generadas por la exportación del petróleo a un precio que, este año al menos, será el doble del empleado como referencia para elaborar el presupuesto federal, del que cuatro de cada 10 pesos son sufragados por venta de crudo.

“El mayor precio del petróleo implica mayores excedentes para el gobierno. Desde una perspectiva más general, representa una transferencia de ingresos del extranjero hacia el país”, explicó Sergio Kurczyn, analista de Banamex. Este consorcio financiero, filial en México del estadunidense Citigroup, estimó esta semana que el producto interno bruto (PIB) crecerá en 2008 a una tasa de 2.7 por ciento. Es una variación marginal respecto al 2.6 por ciento estimado previamente, pero que, explicó, se basa en la renta derivada de la exportación de crudo.

“Los mayores excedentes gubernamentales se traducirán en mayor gasto gubernamental. Parte del excedente está compuesto por mayores subsidios al consumidor de los productos petrolíferos; otra muy pequeña se dedicará a los fondos de estabilización, y el resto a gasto corriente, pero sobre todo a inversión federal, de Petróleos Mexicanos y de los estados”, comentó el analista.

Banamex actualizó su estimación sobre el precio promedio anual del barril de la mezcla mexicana de exportación y lo ubica ahora en 98.4 dólares por barril para 2008, una cotización 100.1 por ciento arriba del precio de 49 dólares con el que se elaboró el presupuesto de este año. En 2009, anticipó, el promedio anual llegará a 102.6 dólares por barril.

Lo que ocurra con la economía mexicana se relaciona en gran medida con el desempeño que en los próximos meses tenga Estados Unidos. En ese país, apunta Sicilia, sólo se ha controlado la caída en el sector inmobiliario, uno de los detonantes de la crisis. “Esta historia seguirá en 2008 y 2009”, con la reducción de un punto en la tasa de crecimiento, dijo.

Desde la academia también se ha llegado a la conclusión de que la tormenta todavía no ha pasado. José de Jesús Rodríguez, profesor de carrera de la Facultad de Economía de la UNAM, explicó que “en muy poco tiempo la crisis de liquidez se convirtió en crisis bancaria, crisis bursátil, crisis financiera. Por ahora no se percibe una crisis grave, profunda y larga en Estados Unidos”, añadió.

 
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