■ Otro gasolinazo aumentaría la inflación, dice González Garza
PAN y PRD en San Lázaro se oponen a quitar el subsidio a combustibles
Los grupos de PAN y PRD en la Cámara de Diputados ponderaron la necesidad, expresada previamente por el presidente del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez, de mantener el supuesto subsidio a la gasolina para evitar un impacto en la inflación.
Entrevistado en la sede camaral, el coordinador de Acción Nacional, Héctor Larios Córdova, aseguró que vender los combustibles al precio real tendría un impacto inflacionario y, en consecuencia, un efecto negativo para los más pobres.
“Los subsidios, mientras la volatilidad de los precios del petróleo esté tan alta, tenemos que sostenerlos, de forma que no vayan a afectar la estabilidad de la economía. Y tenemos que cuidar la estabilidad que tanto esfuerzo nos costó y habrá que actuar con mucha cautela”, declaró.
Por separado, el coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, consideró que sería un error del gobierno de Felipe Calderón autorizar otro aumento a los combustibles, cuando mensualmente el precio se ajusta como parte del gasolinazo al que la bancada perredista se opuso.
“Un nuevo incremento en la gasolina en México traería consecuencias desastrosas en la inflación, que ya es enorme: tenemos una canasta básica que pocos pueden satisfacer, porque se requiere al menos ganar seis salarios mínimos para comprarla. El alza de precios es absolutamente desproporcionada, en comparación con lo que reconoce el BdeM”, sostuvo.
Recordó que cuando las sucesivas administraciones federales determinaron eliminar los subsidios al campo y a la petroquímica, esas decisiones arruinaron a los productores y terminaron con segmentos completos del mercado, como fue el caso del amoniaco.
“Se retiraron los subsidios y ahora importamos 14 millones de toneladas de granos. Y hace 13 años se quitó el amoniaco como petroquímico básico, ya no lo produjo el Estado, pero tampoco lo hace la iniciativa privada, y ello derivó que nuestra industria de fertilizantes se vendió y quebró. Ahora todos los agroquímicos son importados”, dijo.
Por ello, abundó, es claro que se requieren subsidios. “Que no nos dé pena. Resulta que en Estados Unidos no sólo se subsidia al campo, sino que, por ejemplo, por cada galón de etanol, ese país paga 51 centavos de dólar de subsidio. Y si lo hacen allá, ¿Por qué nosotros no? Es absurdo”, afirmó.