■ El director de Ediciones Sin Nombre presentó la antología Sobre las íes, del poeta español
Leer la poesía de Gerardo Deniz es como aterrizar en un planeta desconocido: Espinasa
Para José María Espinasa, la obra poética de Gerardo Deniz es extraña porque habla de una relación poco convencional entre la escritura y la vida: “Pensar que esta escritura es fría y distanciada de la experiencia, es simplemente no entender nada; la experiencia está ahí todo el tiempo.
“Como pocos escritores, Deniz sabe que el proceso de escritura es el que vuelve poco excepcional a la experiencia y demasiado previsible a lo que se vive, por eso el silencio que nos aterra puede ser a veces un horizonte seductor, así que a alguno que otro crítico, yo entre ellos, se le ocurrió decir que Deniz es un autor clásico en las letras mexicanas y su obra imprescindible en el contexto actual”, indicó este domingo el director de Ediciones Sin Nombre, durante la presentación de la antología Sobre las íes del poeta español, que se realizó en el Palacio de Bellas Artes.
Espinasa explicó que la primera sensación que produce recorrer la poesía deniziana es de “profunda extrañeza” ante lo que tradicionalmente se ha dicho que es la poesía. Abundó que la lírica de Deniz es áspera, muy compleja y coloca al lector en “un lugar a la intemperie, sin las comodidades de un discurso”.
Subrayó que la obra del Premio Especial Aguascalientes 2008 es distinta y original, y la extrañeza de leerlo no desaparece aunque uno se convierta en un asiduo lector de Deniz. “No deja de ser curiosa esta sensación de extrañeza, inclusive cuando se relee por quinta o sexta vez uno de sus libros, porque se sigue teniendo esa percepción de aterrizar en un planeta desconocido.”
El director de Ediciones Sin Nombre explicó que para comprobar la extrañeza de la poética deniziana, Sobre las íes es un libro ideal, pues se trata de una antología personal que lleva implícita la cualidad imaginaria de lo que más le gusta al autor de su obra.
Recordó que hace 38 años, con la publicación de Adrede, Deniz buscaba una poesía densa en donde el lenguaje viviera una plenitud expresiva, y destacó que el poeta no sucumbió por “la metáfora brillante tan practicada por escritores de su generación, ni por la sinceridad como moneda de cambio del chantaje emotivo”.
Sin embargo, reconoció que la metáfora aparece poco en la obra del poeta, porque “la transforma en una constante referencia, en paralelismo en distintos niveles semánticos significantes, por eso es evidente que sus textos son sinceros”.
En la presentación de la antología poética de Deniz (seudónimo de Juan Almela, España 1934), también participaron el poeta David Huerta y el titular de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fernando Fernández Figueroa, quienes se refirieron a la impronta de la poesía deniziana.
Huerta, quien enlistó las obras escritas por Gerardo Deniz desde Adrede (1970) hasta Erdera (2005), deploró que no exista un volumen que describa la poética de las ediciones originales, así como las variantes entre las primeras publicaciones y las más recientes.
Asimismo, mencionó las otras facetas del autor de Mansalva, quien se dedicó a traducir para las editoriales del Fondo de Cultura Económica y Siglo XXI, libros de Física, Química, Lingüística y Mitología, entre otras disciplinas.
Al final del acto, Gerardo Deniz recordó que por casualidad en una ocasión estuvo en la presentación de un libro en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, pero como nadie lo había invitado y no conocía al poeta, decidió escaparse discretamente del lugar.
Ahora que fue objeto de una presentación, el poeta expresó: “Me consuela encontrar caras conocidas y eso me permite ser franco, como lo estoy siendo, y darle muchas gracias a todos y retirarme discretamente, a ver si la próxima vez que me presenten un libro me sale más animada que ésta, así que muchas gracias a todos”.