Holanda y el arte del contragolpe
Lausana. Cinco de los siete goles marcados hasta el momento por la Naranja Mecánica fueron anotados de contragolpe. Amante del juego ofensivo, basa su accionar en un bloque defensivo sólido que apuesta por la velocidad de sus delanteros. Sin tener estrellas en la zaga, los holandeses instrumentan la solidaridad y, cuando pierden el balón, hay siempre un bloque de seis jugadores que pone una barrera delante de la portería, mientras los otros cuatro intentan robar el balón. Sin duda, el rey de contragolpe es Arjen Robben, quien volvió locos a los defensas franceses.