■ EU debería dedicar el dinero del Plan Mérida a vigilar su frontera sur, señala
Joel Ortega pide al gobierno federal atacar el tráfico de armas para frenar criminalidad
Las autoridades federales deben poner mayor atención en el control de las armas que ingresan de manera ilegal a nuestro país ya que es la manera más eficaz para combatir a los grupos criminales, aseguró el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), Joel Ortega Cuevas.
Tras inaugurar el Torneo Nacional de Tiro 2008, en el que participan más de 100 elementos provenientes de diferentes corporaciones tanto estatales como federales, estableció: “lo que reclamamos es el control de armas. Sobre todo de las miles que ingresan por la frontera de Estados Unidos. Ojalá que el Plan Mérida tuviera ese objetivo. Si Estados Unidos dedicara todo el dinero que pretende darnos al control de su frontera sur y no permitiera que pasaran las armas de grueso calibre, seguro que tendríamos mejores resultados que los que se obtienen con acciones policiales, porque el crimen se quedaría sin abastecimiento”.
El jefe de la policía capitalina dijo que este tema ya ha sido abordado en las conferencias nacionales de secretarios de Seguridad Pública: “Nosotros estamos observando que los estadunidenses nos ponen severas restricciones para la entrada de tráilers y contenedores, pero de allá para acá no hay nada. Entonces lo que se tiene que fortalecer es el esquema de aduanas, que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además del control de los aeropuertos”.
Ortega Cuevas dijo que los grupos “regulares” de la SSP-DF continuarán con armas calibre nueve milímetros o menor ya que a pesar de que en ocasiones se enfrentan con criminales que utilizan armamento más poderoso dicha desventaja “se puede revertir con la capacitación de los elementos”.
El titular de la SSP-DF explicó que actualmente hay armamento de calibre 5.7 y 4.16 milímetros que resultan letales, ya que son capaces de atravesar chalecos antibalas e incluso blindajes para vehículos, sin embargo, reiteró su posición: “Como toda corporación tenemos grupos especiales y para ellos hay otros calibres autorizados, pero a lo que me refiero es a lo que está extendido. Si tenemos mayor potencia (de armamento) es una situación que se puede revertir a la sociedad y también estas armas le pueden ser quitadas a los efectivos, como ha ocurrido en algunos estados de la República, donde asaltan las armerías o tras matar a los policías les quitan su armamento”.