■ Estalla la violencia cuando la gendarmería intenta desbloquear una carretera
Se reaviva en Argentina conflicto con productores y transportistas
■ Arrestan al líder de la Federación Agraria y 18 manifestantes; después fueron liberados
■ Ruralistas y choferes anuncian que continuarán los paros laborales y los cierres de vías
Ampliar la imagen Alfredo de Angeli, dirigente de la FAA, luego de ser detenido aseguró “que las medidas del gobierno son anticonstitucionales y la protesta no la vamos a abandonar” Foto: Reuters
Ampliar la imagen El operativo policiaco se llevó a cabo en la ruta 14, la cual conecta a Argentina con Uruguay
Rosario, 14 de junio. La gendarmería argentina (policía de fronteras) desalojó hoy a productores agrícolas y transportistas que bloqueaban nuevamente una de las principales carreteras del país, lo que reavivó las tensiones derivadas por el rechazo de los exportadores de soya y granos al aumento de impuestos por sus ventas, que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner utilizará para financiar programas sociales.
La intervención de los gendarmes provocó que un grupo de ruralistas y transportistas “autoconvocados” se enfrentaran contra los uniformados cuando trataban de restablecer el paso vehicular en la estratégica ruta 14, conocida también como la autopista del Mercado Común del Sur, la cual conecta a este país con su vecino del norte, Uruguay.
Alfredo de Angeli, dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) en la provincia de Entre Ríos, y otros 18 manifestantes fueron detenidos por resistirse al desalojo.
El productor entrerriano fue liberado cuatro horas más tarde, mientras en Buenos Aires protestaban otros miembros de la FAA, dirigida a escala nacional por Eduardo Buzzi.
“Vamos a seguir resistiendo. Son inconstitucionales las medidas que toma el gobierno nacional. Así, la protesta no la vamos a abandonar”, afirmó De Angeli al volver a la calle.
Miembros del gobierno celebraron reuniones urgentes, al tiempo que dirigentes de partidos de derecha fueron convocados para decidir sobre el apoyo a los ruralistas.
La acción de los productores más duros se produjo después de que ayer en la noche parecía abierto el camino hacia una solución del conflicto, causado por un paro patronal que lleva más de 90 días, y en el momento en que las organizaciones de agricultores que han mantenido la protesta decidieron levantar la medida de fuerza.
El tema, sin embargo, ya se había complicado con la aparición de nuevos protagonistas, como los transportistas de cereales, quienes protestaban por la imposibilidad de trabajar debido el paro patronal. Pero rápidamente, demostrando que hay otros objetivos detrás de estas acciones, esos mismos transportistas “autoconvocados” terminaron uniéndose a los productores que no aceptaron levantar el paro, el cual ha provocado desabasto en las ciudades.
La situación se complicó y generó tensión notable en esta ciudad, donde transcurría el homenaje al comandante Ernesto Che Guevara, al inaugurarse un sitio en su memoria, en el aniversario de su natalicio aquí, hace 80 años.
Banderas de todos los movimientos de izquierda, sociales y sindicales ondeaban en Rosario, a la vez que comenzaba esta nueva medida de fuerza de los productores y la acción ganaba apoyo entre todos los sectores de derecha del país.
Los dirigentes de la FAA y de las derechistas Confederaciones Rurales Argentinas de inmediato se trasladaron a la carretera que une Rosario con Buenos Aires, cerraron la vía y anunciaron nuevos paros para los próximos días.
Ante esta circunstancia, los choferes de autobuses de larga distancia se declararon también en huelga, hasta que se resuelva el conflicto. La situación en la terminal de autobuses de aquí era dramática.
A su vez, cientos de microbuses, que transportaron de diversas ciudades a miles de personas que llegaron para el acto del Che, estaban varados. Los choferes reclaman que se permita la libre circulación por las rutas del país.
Esta mañana, en acatamiento a una orden judicial para acabar con los bloqueos de rutas, los gendarmes fueron sorprendidos por la arremetida de un grupo de ruralistas y transportistas. Hubo pedradas, forcejeos y enfrentamientos. Luego la gendarmería avanzó, reprimió a los opositores y procedió a la detención de los dirigentes, quienes fueron liberados más tarde.
También hay cierres totales en Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y Chaco. En la capital se produjeron cacerolazos y todo pareció regresar a los primeros tiempos de esta protesta, sin parangón en la historia del país, que comenzó el 12 de marzo de este año.
“La gente ya volvió a las rutas. Los que se habían ido a descansar el fin de semana ahora están cortando caminos”, confirmó por su parte Rodolfo Paviotti, dirigente de la Sociedad Rural de Rufino, en la provincia de Santa Fe, mientras Buzzi advirtió en Gualeguaychú que “esto traerá consecuencias políticas imprevisibles”.