■ Los germanos disputarán el otro boleto del grupo B al coanfitrión Austria
Croacia avanza a cuartos tras sorpresivo 2-1 sobre Alemania
■ El equipo balcánico fue superior y lo reflejó con las anotaciones de Srna y Olic
■ Podolski marcó a 10 minutos del final y empató al español David Villa con tres tantos en la tabla de goleo
Ampliar la imagen El portero germano Jens Lehmann nada pudo hacer para detener el tiro del croata Ivica Olic (derecha), autor del segundo gol Foto: Ap
Klagenfurt, Austria, 12 de junio. Sorpresa e incertidumbre en vez del pase a cuartos de final. La selección alemana se llevó hoy una dura derrota de 2-1 ante Croacia, que por su parte aseguró un lugar en cuartos de final de la Eurocopa 2008.
El equipo balcánico fue superior y ratificó su dominio con goles de Srna y Olic. El tanto postrero de Podolski no le sirvió de nada a los germanos, que disputarán el otro boleto del grupo B con el coanfitrión Austria.
Slaven Bilic, el técnico croata, sorprendió desde el inicio al ubicar a Olic como único punta. A cambio, llenó la medular de jugadores con el propósito de tener la pelota y robar rápido. Fue una decisión muy oportuna, según se observó durante el partido.
Alemania se sintió incómoda desde el primer minuto al acumular numerosas pérdidas de posesión. El balón le duraba poco y Croacia recuperaba con gran facilidad. En este escenario, Modric manejó el partido a la perfección desde la media cancha.
El conjunto croata certificó su dominio a los 23 minutos, después de realizar una de las jugadas colectivas más atractivas del torneo hasta el momento. No menos de siete futbolistas participaron en la creación, mareando a su rival. Finalmente, Olic abrió a la banda izquierda, Pranjic centró y Srna se anticipó al lateral Jensen para marcar desde cerca.
La nutrida hinchada croata explotó de emoción y su equipo ganó en confianza, si es que la necesitaba. Se esperaba la reacción alemana, pero no llegó. En cambio, Kranjcar desperdició una nueva ocasión para los balcánicos.
El equipo germano suele guardar balas en la recámara y antes del descanso tuvo un par de oportunidades. La primera llegó con una falta sacada por Ballack, a la que respondió el arquero Pletikosa. Y luego un cabezazo de Metzelder que se fue arriba. En cualquier caso, hubo poco que contar sobre la ofensiva teutona.
Su rival la había pasado mal unos instantes, pero se quitó complejos antes del descanso, cuando Kranjcar tuvo la ocasión de marcar otro gol, con un disparo que rechazó Lehmann. Así terminó una primera mitad de claro color croata.
Alemania preparó la reacción metiendo en el campo a Odonkor en lugar de Jensen, un cambio muy ofensivo, pero cualquier atisbo de reacción se vino abajo a la hora de partido, cuando Croacia anotó el segundo.
Los balcánicos seguían firmes, sin renunciar al ataque, y Lehmann ayudó en el tanto. Llegó un centro desde la derecha, el arquero calculó mal, el balón se desvió en un jugador y se estrelló en el palo. Olic, muy atento, sólo tuvo que adelantar la pierna para marcar.
Los germanos quedaron muy dañados luego de recibir la anotación. Apenas dieron señales de vida con un potente disparo de Schweinsteiger a los 73 minutos, sin resultado, pero el paso de los minutos alimentó su ansiedad y comenzaron a dar muchas patadas.
La emoción resucitó a 10 minutos del final, cuando Ballack cabeceó, Simunic rechazó y Podolski cazó una gran volea. Fue su tercer gol en el torneo e igualó en número de anotaciones con el español David Villa, pero Croacia resistió y se llevó un triunfo que le sabe a gloria.
La expulsión final de Schweinsteiger, por agresión a un rival, sólo fue el reflejo de la impotencia de su equipo, en lo que significó la primera tarjeta roja del torneo.