■ De autoría adolescente, apareció por primera vez en 1938 en la revista Action Comics
Por ser invulnerable, a sus 70 años, Supermán perdió popularidad en EU
■ El hombre de acero tiene una función simbólica como encargado de la mitología de ese país
Ampliar la imagen El héroe es un inmigrante extraterrestre en un mundo imperfecto. En la imagen, Supermán Gordo Foto: Tomada de www.worldpress.com
Nueva York, 12 de junio. Supermán, héroe primordial del cómic, paga a los 70 años el precio de una invulnerabilidad que lo aleja del hombre del siglo XXI, aunque para muchos siga siendo el icono indiscutido de Estados Unidos.
Apareció por primera vez en el número de junio de 1938 de la revista Action Comics, imaginado por dos adolescentes, Jerry Siegel y Joe Shuster, de Cleveland, Ohio, quienes habían intentado, sin éxito, publicarlo en años anteriores.
Vuela, es veloz y poderoso, pero no es ni pájaro ni avión: es Supermán: un metro 90 de altura, 102 kilos, un rizo negro en la frente y ojos azules. Nacido en Kriptón y exiliado desde niño en la Tierra, lucha por la verdad y la justicia.
“Es una ficción total, pero es tan completo, tan ideal y tan famoso en todo el mundo –muchos estadunideneses ya conocen sus orígenes a los ocho años de edad–, que es una representación de cómo un estadunidense se ve a sí mismo más completo que el propio Tío Sam o el ratón Mickey”, comenta Bradley Ricca.
Autor del documental El último hijo (de Kripton) sobre los orígenes del llamado hombre de acero, Ricca analizó en entrevista lo que considera “el símbolo estadunidense moderno esencial.
“Es un inmigrante en un mundo imperfecto, tiene una explicación ‘científica’ y lucha contra todas las formas de injusticia”, y agrega: “Es el primer superhéroe de ficción que reúne todas las características al mismo tiempo”.
“Los poderes, la capa, la identidad secreta, el traje colorido, el complicado triángulo amoroso y aspiración de justiciero; todo mezclado con escenas llenas de acción”, sintetiza Bradley Ricca.
Peter Coogan, doctorado en la Universidad de Michigan y director del Instituto para el Estudio de Cómics, coincide en que Supermán “es el progenitor del género del superhéroe, el que fija estándares.
“Puede decirse –comenta– que todos los superhéroes son imitaciones o son hijos de Supermán”, que “desempeña una función simbólica como encarnación de la mitología de Estados Unidos.”
“Los superhéroes imponen a los demás sus propias visiones de lo bueno y lo malo, tienen un poder avasallador, sobre todo frente a villanos ordinarios”, dijo el experto.
En una tesis presentada el año pasado en la Universidad de Georgia, otro estudioso del género, Aaron Pevey, sostiene, sin embargo, que Supermán perdió popularidad entre los jóvenes, precisamente por ser invulnerable.
“Puede que haya logrado ser un héroe moderno, pero fracasó en convertirse en héroe posmoderno”, afirma. Según Pevey, esto explica una caída de ventas en años recientes del título editado por DC Comics.
Evolución
Los adolescentes se inclinan por héroes más oscuros, o al menos ambivalentes, incluso entre clásicos como Batman, el Hombre Araña o Wolverine.
Para actualizar al personaje nacido antes de la II Guerra Mundial, heredero lejano del superhombre de Nietzsche, los editores hicieron evolucionar en el tiempo su temperamento.
Muy agresivo en los años 40, en los 50 está más dedicado a cuestiones sentimentales de su alter ego cotidiano, el periodista Clark Kent, del diario Daily Planet, con su colega y futura esposa, Luisa Lane.
En la década de los 60 y 70 se vuelve más complejo, y en 1986 DC Comics contrata a John Byrne para que vuelva menos mesiánico y más humano al Hércules moderno. En 1993, Superman muere al enfrentar al monstruo Doomsday.
Sin embargo, el hombre del mañana, obviamente, resucita. Ayudado por películas de Hollywood, hasta hoy se siguen publicando nuevas versiones de su eterna confrontación con su némesis, el rico y ambicioso Lex Luthor.
En un país donde sentirse bueno es una obsesión nacional, es probable que Supermán siga temiendo la cercanía de la kriptonita, pero que no tenga que jubilarse a los 70.
Según Bradley Ricca, “Supermán ha sobrevivido y sobrevivirá, porque es algo más que un personaje tonto con traje de ropa interior pegada al cuerpo y su rizo en la frente: es la esperanza, no tanto de que podemos ser rescatados, sino de que podemos ser buenos”.