■ Pide al gobierno aplicar una política para el campo alejada de intereses político-electorales
La situación actual requiere un cambio de paradigmas en la agricultura: CCE
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo, demandó al gobierno federal que aplique una política agroalimentaria alejada de intereses político-electorales, y que responda a los desafíos del país; a los inversionistas les pidió respaldar al sector, y a los productores ser más ingeniosos para producir los alimentos que demanda la población.
En la inauguración del quinto Foro Global Agroalimentario, que organizó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), destacó que la situación actual exige un cambio de paradigma y, con una visión estratégica y tecnología de vanguardia, fortalecer al sector agropecuario. “El país requiere un campo moderno y productivo”, asentó.
Luego, ante los poco más de 2 mil asistentes y expertos en el sector agropecuario de Alemania, Inglaterra, Argentina, Brasil, Ecuador, India y Grecia, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, reiteró que la producción de alimentos de este año será de 195 millones de toneladas y las exportaciones rebasarán los 17 mil millones de dólares. “Esperamos crecer por encima del aumento de la población”.
Agregó que en la conferencia de alto nivel sobre seguridad alimentaria a la que convocó la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se pronunció en contra de los altos subsidios que otorgan los países desarrollados para la producción de granos y que ahora se destinan a la elaboración de agrocombustibles. “Este es un asunto que debe ser discutido ampliamente. Allí también 181 países –entre ellos México– sostuvieron que de no pararse la actual crisis alimentaria habrá un efecto dominó que afectará el crecimiento económico, el progreso social y la seguridad política global”.
Sostuvo que el compromiso del gobierno federal es asegurar una mayor producción de alimentos, para ello “activará 8 millones de hectáreas ociosas y cuidará que los ingresos de los productores mejoren”; también demandó a los agroempresarios del CNA que eleven la productividad, a los inversionistas les hizo un llamado para que “le apuesten más al campo y ayuden en la modernización del sector. El campo ha pagado con creces a otros sectores, ahora toca a éstos respaldar al agro, y a los productores, industriales y comercializadores trabajar con mayor integración y no esperen que vengan de fuera para que hagan la tarea que les corresponde”.
En el foro, Merrit Cluff, especialista en productos agropecurios de la FAO, dijo que el programa que lanzó la organización para mejorar la productividad en el ramo ayudará a largo plazo para asegurar el abasto de alimentos, pero no tendrá un efecto inmediato, por lo que insistió en que los países que han cerrado sus fronteras a la exportación de algunos granos cometen un error, porque eso, al igual que los subsidios a la agricultura, no ayuda a resolver la crisis alimentaria.
Advirtió que los altos precios de los alimentos dañará más a los consumidores urbanos de bajos ingresos; “en los países menos desarrollados encontramos que 70 por ciento se dedica a la compra de alimentos y que los actuales precios elevados de los alimentos impactarán negativamente a entre 15 y 20 por ciento de su población”.
Precisó que los subsidios distorsionan los mercados y por eso es importante definir a qué productos se subsidiará y cómo van a utilizar ese mecanismo para “enfriar el mercado; la experiencia de la FAO es que en los últimos 50 años, los subsidios han beneficiado a los agricultores más grandes y han limitado el desarrollo”.