■ No nos interesa que se privaticen las plantas, queremos materias primas, dice la ANIQ
La integración, fundamental para el desarrollo de la petroquímica: expertos
■ Roberto Badillo responsabiliza a Los Pinos de la caída de la paraestatal, desde De la Madrid
Ampliar la imagen Arriba, Rafael Decelis, premio nacional de Química 2001. Enmedio Roberto Badillo, general en retiro y diputado por el PRI. Abajo, Juan José Rodríguez Prats, senador por el PAN, durante el foro sobre Política e instrumentos para impulsar la industria petroquímica Foto: Cristina Rodríguez
En el debate del décimo foro sobre la reforma energética, expertos y empresarios resaltaron que la cadena de la industria petroquímica no puede continuar rota, mientras, en una postura que mereció amplio aplauso y provocó sorpresa entre los panistas, el general en retiro y diputado por el PRI Roberto Badillo afirmó, en nombre de su bancada, que los responsables de la caída de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido los ex presidentes de la República, desde Miguel de la Madrid, sus secretarios de Hacienda y de Energía, así como los directores de la paraestatal y los encargados del Banco de México.
Con Miguel de la Madrid, en los primeros cuatro años de su gobierno el titular de la entonces Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal era Francisco Labastida Ochoa, actual presidente de la Comisión de Energía del Senado, quien coordina los debates y estaba frente al general Badillo al momento de sus críticas.
Aseguró que el quebranto de la empresa ha sido deliberado, “y ahora quieren entregarla con todo y acta de defunción”. Exigió a Felipe Calderón que “asuma una decisión patriótica; Presidente, únase a los partidos para sacar adelante a Pemex, para protegerlo y no para entregarlo”.
Badillo resaltó que debe convencerse al mandatario, “quien se convertiría en héroe nacional si salva al petróleo. Si se pusiera al frente, creo que hasta las adelitas lo apoyarían”.
¡Qué importa quién sea el dueño!
Las definiciones del militar en retiro se dieron en el contexto de la defensa que el senador panista Juan Bueno Torio hizo de la iniciativa presidencial y de sus alcances. “De lo que se trata la reforma es que otros vengan a poner dinero en los procesos de inversión para detonar las cadenas productivas de la materia prima que es el crudo. ¡Qué importa quién sea el dueño de los fierros!, ¡qué importa!”, señaló.
Además, el director corporativo de operaciones de Pemex, Raúl Livas Elizondo, sostuvo que el propósito de las iniciativas de Calderón es “cambiar el diseño para que la empresa pueda ser más ágil y operar de mejor manera. Cambiar, dicho de otra manera, la forma en que el Estado mexicano ejerce sus derechos de propiedad sobre Pemex”.
En el intercambio de comentarios en el patio central de la Cámara de Senadores, y durante la discusión del tema Política e instrumentos para impulsar la industria petroquímica, el maestro en física y colaborador de La Jornada Antonio Gershenson insistió en la necesidad de que Pemex se integre en un solo organismo para dar impulso a la producción de petroquímica y refinados que incluyan materias primas para los petroquímicos. “Y yo agregaría que el que hubiera refinerías privadas sería una traba evidente para esta integración.”
Más adelante, Gershenson presentó como ejemplo de los efectos de la participación de empresas privadas en el sector energético la compra de energía eléctrica a compañías particulares que hace la Comisión Federal de Electricidad, que tiene prácticamente detenidas las actividades en las hidroeléctricas del río Grijalva, en Tabasco. “Las hidroeléctricas estaban subutilizadas y por eso se llenaron cuando llovió más; y no se usaban plenamente para que pudiera entrar la energía de las empresas privadas. Ahora hay una acción desastrosa que nos muestra a una empresa privatizada ‘compitiendo’ con la pública, la CFE, que ya bajó 25 por ciento su participación, y la gente de Chiapas y Tabasco es la que sufre las consecuencias”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), José Luis Zepeda Peña, manifestó que en el sector petroquímico existe un potencial verdaderamente atractivo de inversión, pero para concretarla “la integración es fundamental; no es casualidad que las principales empresas mundiales en petroquímica están totalmente integradas. México, por razones diversas, tiene divisiones artificiales que han impedido lograr dicha integración”.
Aclaró que el sector industrial privado “no tiene interés en que se privaticen los complejos de Pemex ni en adquirirlos; lo único que queremos es que haya las materias primas necesarias para desarrollar la petroquímica”.
A su vez, el ingeniero Carlos Mireles, empresario del sector petroquímico y ex presidente del Consejo Nacional de la Industria Química, solicitó que las ofertas sobre la apertura del sector energético no se queden únicamente en promesas, como ocurrió con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y antes con el ingreso de México al GATT, cuando se abrieron las puertas de la inversión a los empresarios extranjeros pero se cerraron a los nacionales, sobre todo a pequeños y medianos.
Puso de ejemplo la reconfiguración de la refinería de Cadereyta, “donde los coreanos trajeron hasta el último tornillo, a todo su personal, incluidos los cocineros. Por eso el sector de bienes de capital enfrenta una crisis severa. Los industriales sobrevivientes operan con 70 por ciento de capacidad ociosa y ahora resulta que se les dice que existe un tesoro escondido en el fondo del mar”.
Rafael Decelis, premio nacional de Química 2001, resaltó la necesidad de contar con un proyecto de Estado sobre asuntos energéticos y recuperar la autonomía en la materia. “Para poner orden en la casa se requiere de un plan nacional de energía; las cosas no pueden ser tan simples, como ésta que discutimos aquí en forma particularizada y analizando un programa totalmente absurdo. Si no integramos Pemex, nada podemos hacer”, indicó.
Durante la sesión pública de ayer, los senadores Arturo Núñez, del PRD, y el ex priísta y ahora panista Juan José Rodríguez Prats sostuvieron un agrio intercambio después de que el primero deslizó a los panistas que no entraran al terreno ideológico del debate sobre Pemex “para que no los vayan a amonestar”.
El comentario irritó a Rodríguez Prats, quien reviró: “Mi amigo Arturo Núñez ahora descubrió muchos defectos en el PAN y le fue a tocar la puerta para que lo postulara en Tabasco a la gubernatura. ¿De cuándo acá encontraste tantas fallas? No, no es más de lo mismo. No, no te postuló el PAN, desde luego que no. Hay derecho de admisión, y yo sí lo pasé.”