Los dos acuerdos
Madrid, 12 de junio. La visita de Estado a España del presidente Felipe Calderón ha servido para que ambos gobiernos firmen dos acuerdos concretos: el primero, que facilitará el flujo migratorio de “mano de obra cualificada” entre ambos países, que se concreta finalmente tras seis meses de retraso y unas negociaciones que iniciaron en 2003. El segundo consiste en una “declaración de cooperación mutua” en el marco de las celebraciones de los bicentenarios de los procesos de independencia de Iberoamérica.
Calderón y su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, se presentaron a la conferencia de prensa con la firma de última hora de un “memorándum de entendimiento” entre México y España, que pretende explorar un año la posibilidad de que se intensifique entre ambos países el flujo migratorio de “mano de obra cualificada”.
Este acuerdo lo anunció con bombo y platillo el secretario del Trabajo, Javier Lozano, en octubre de 2007, cuando informó además que su entrada en vigor sería el “primero de enero de 2008”. Los antecedentes de este acuerdo se remontan a 2003, cuando el gobierno del derechista José María Aznar se comprometió a “estudiar e impulsar” un acuerdo global con México para garantizar una cuota anual de migrantes mexicanos que en principio podrían laborar en España con todas las garantías legales y obtener trabajos bien remunerados. En julio de 2005, el gobierno de Rodríguez Zapatero tomó la estafeta de ese “preacuerdo” y anunció la “inminente firma” de un convenio que podría beneficiar a 40 mil trabajadores mexicanos al año.
Esos dos “preacuerdos”, que nunca se hicieron realidad, son el origen del “memorándum de entendimiento” que firmaron hoy ambos mandatarios que, según se dice en el documento, “no genera obligaciones en el ámbito del derecho internacional público”. El objetivo es facilitar el intercambio de trabajadores “cualificados” entre ambos países, que deberán de cumplir una serie de requisitos que serán informados en la Secretaría del Trabajo.
En cuanto al segundo acuerdo, sobre la celebración de los bicentenarios, el presidente Calderón destacó que permitirán “recuperar pabellones y estandartes que pertenecieron a Hidalgo y Morelos, y sus ejércitos, y espero que en los próximos meses podamos llegar a buen término en estas negociaciones con pleno respeto a la legislación española”.