■ La gran venta, del alemán Florian Opitz, tendrá su premiere hoy en una sala de Reforma
Aborda cinta la privatización de recursos y de servicios públicos
■ Los accidentes ferroviarios en Inglaterra; los problemas de una mujer en Filipinas para pagar la diálisis de su hijo, y el padecimiento de los bolivianos por el agua, algunas de las historias del filme
Ampliar la imagen Fotograma del documental que muestra una reunión en Soweto, Sudáfrica, en el contexto de la lucha por su derecho a la electricidad
La lucha contra la privatización del agua en Bolivia y de la electricidad en Sudáfrica, los efectos de los procesos de privatización de los servicios de salud en Filipinas y del sistema ferroviario en Inglaterra, son las historias contadas en el premiado documental The Big Sellout (La gran venta), de Florian Opitz (Alemania, 1973), que a partir de hoy se exhibe en la ciudad de México.
Justo en medio del debate de la reforma petrolera en México, se presenta una cinta que muestra distintos casos de privatización de recursos naturales y servicios públicos, en varios lugares del mundo. Y deja claro quién se beneficia y quién paga el costo, a veces inclusive con la vida.
“Engañaron al público para que comprara algo que ya era suyo”, explica un inglés acerca de la privatización del sistema ferroviario.
Bajo el conocido argumento de que el Estado es ineficaz para administrar los recursos naturales y para proveer servicios públicos, se privatiza.
Durante la cinta, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y ex director del Banco Mundial, , dice: “La vieja creencia de que el mercado necesariamente conduce a la eficiencia simplemente está equivocada”.
Y explica lo que sí provoca: “Cuando privatizas puedes incrementar el precio y generar enormes ganancias”.
Políticas de instituciones financieras internacionales
Estas políticas de privatización muchas veces son dictadas por las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.
La cinta (producción de Bavaria Film International) fue filmada en Sudáfrica, Filipinas, Bolivia, Inglaterra y Estados Unidos. Ambulante adquirió los derechos de distribución en la República Mexicana.
La gran venta entreteje cuatro historias. En Soweto, Sudáfrica, “un equipo de electricistas lanza la Operación Kanyesa (a encender las luces, en zulú) y reconecta la electricidad a familias pobres” que no pueden pagar los nuevos precios del recurso. En Manila, Filipinas, una mujer busca dinero para pagar la diálisis que su hijo necesita para seguir viviendo; en contraste, los estudiantes de enfermería quieren abandonar el país porque en el privatizado sector salud no ganan suficiente dinero para mantener a una familia. En Inglaterra, ha habido accidentes de trenes que –se escucha en el documental– pueden ser directamente atribuidos a la privatización del sistema ferroviario. Finalmente se narra una historia más conocida en América: la lucha de los ciudadanos de Cochabamba, Bolivia, contra la privatización del sistema municipal de agua. Cuenta Rosa, protagonista de la “guerra de agua”: “Nos robaron nuestras industrias, nuestros trenes, nuestra aerolínea y nuestros recursos naturales. Cuando intentaron privatizar nuestra agua también tuvimos que reaccionar y luchar. El agua es vida. No puedes privatizar la vida”.
Los David contra los Goliat, pues.
El director habla, en la página www.thebigsellout.org, sobre los motivos para hacer la cinta: “Busco mostrar lo que está detrás del fenómeno abstracto de la privatización de los servicios públicos básicos; lo que significa y cómo afecta a la gente; lo que una sociedad pierde al poner en manos de empresas privadas los servicios públicos básicos, y lo que pasa cuando el Estado no asume sus responsabilidades”.
La premiere de La gran venta será hoy, a las 20 horas, en el Cinépolis Diana (Reforma 423, Cuauhtémoc). A partir del viernes 13 se exhibirá en la Cineteca Nacional, Cinépolis Diana y Universidad y Cinemex Casa de Arte. www.lagranventa.com.mx