■ La compañía italiana trae Don Quijote, de Nureyev, a México

Vive el ballet un auge mundial, dice directora artística de la Scala de Milán

Ericka Montaño Garfias

Hace 10 o 15 años, en la ciudad italiana de Parma, el ballet del Teatro de la Scala de Milán tuvo una presentación con el auditorio semivacío; sin embargo, en actuaciones recientes las cosas han cambiado, pues ya existe un público y eso es algo que ocurre en todo el mundo.

“Existe un auge del ballet y ahora hay gran éxito en todas partes. Ya hay un nuevo público, la mayoría son jóvenes, que gustan del repertorio clásico y quiere ver buenas puestas en escena.”

Tal es el balance que hace Elisabetta Terabust, directora artística de esa compañía, que este viernes comienza una breve temporada en el Auditorio Nacional, con el montaje de Don Quijote, con coreografía de Rudolf Nureyev, de quien este año se cumple el 15 aniversario luctuoso. Esta obra se estrenó en el Teatro de la Scala el 24 de septiembre de 1980.

Más de un millón de dólares

La inversión para sus presentaciones en la ciudad de México y Guadalajara (el 18 y 19 de junio) es de más de un millón de dólares, varias toneladas de equipo y vestuario, además de la participación de 130 artistas. Ésta es la misma producción que la institución italiana presenta en su sede.

El Ballet del Teatro de la Scala “es una compañía ecléctica”, dijo a La Jornada Terabust, quien fue una de las principales bailarinas italianas y directora de la institución dancística en dos periodos, el más reciente a partir del año pasado.

Carga de emociones

“Es una compañía muy fuerte en el repertorio clásico –prosigue Elisabetta Terabust–, pero en los pasados 10 años también ha realizado mucho trabajo de ballet contemporáneo y eso es maravilloso no sólo para el público sino para los bailarines que pueden ser muy versátiles. A mí me gustan mucho las obras más contemporáneas, porque amo el ballet en general.

“Debemos mantener El lago de los cisnes, Giselle, por el pasado, como la ópera y la música, pero tenemos que seguir adelante; es muy importante mantener la calidad y el talento real del bailarín, del coreógrafo, de los músicos. Eso es algo que necesitamos conservar todo el tiempo.”

En este momento “el ballet es muy fuerte en el mundo, es muy internacional, porque no se necesitan las palabras, se necesita el cuerpo, la música y eso es lo que digo que lo importante es mantener la poesía del artista, del coreógrafo, del músico, y eso es lo que éste recibe y necesita.

“Personalmente pienso que si vas al ballet y no sales cargada de emociones, entonces es que hicimos algo mal.”

A lo largo del tiempo se han realizado diferentes versiones de Don Quijote, que se ocupa de un solo capítulo de la célebre obra de Miguel de Cervantes, el de Las bodas de Camacho (Gamash en la versión rusa). Ésta, la que creó Nureyev, fue considerada por los bailarines del Ballet del Teatro de la Scala como una de las de mayor dificultad.

Don Quijote se presenta este viernes a las 20:30 horas, el sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 y 17 horas en el Auditorio Nacional (avenida Reforma y Gandhi, Chapultepec).