■ El retraso del gobierno, para seguir torturando a los detenidos, afirma
“El tiempo se acorta para presentar con vida a dos de nuestros compañeros”: EPR
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) advirtió al gobierno federal que el “tiempo se acorta” para la presentación con vida y la liberación de sus dos integrantes desaparecidos desde hace más de un año. Contrario a lo expresado por la administración calderonista, el grupo insurgente señaló que en México “sí hay desaparición forzada”, pues al menos existen 75 casos.
En alusión a la tregua que inició al solicitar diálogo –mediante la comisión de intermediación conformada por destacados personajes– con el gobierno federal, lo que dio paso al cese de las acciones y atentados contra instalaciones petroleras, el grupo armado amenazó: “volvemos a insistir, no existe tiempo indefinido, el tiempo se acorta, ¡presenten a nuestros compañeros vivos y en libertad!”
En un comunicado, acusó que la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez “fue ordenada” por el presidente Felipe Calderón, “en complicidad” con el mandatario oaxaqueño, Ulises Ruiz Ortiz, “quien sabe perfectamente bien quién tiene a nuestros compañeros y quiénes los torturaron”.
Descalificó a Calderón y al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, por no poder resolver el caso de los desaparecidos, y porque propician la venta del patrimonio nacional, el petróleo, a extranjeros. Además, criticó las declaraciones que hace dos semanas realizó el responsable de la política interna del país en el sentido de que en México no existen ni presos políticos ni desapariciones forzadas: “¿cuánta será su falta de tiempo ocupándose en sus negocios particulares y en cómo va a robar más al país? Es obvio que no ve cualquier página de organizaciones defensoras de los derechos humanos donde están las listas de los nombres, las sentencias y los supuestos delitos de todos los que son presos políticos y de conciencia encarcelados y sentenciados”.
El EPR resaltó que las promesas que ha realizado el titular del Ejecutivo federal para combatir la pobreza y la exclusión son sólo falsas declaraciones. “Falacias como las de sostener que va a cumplir lo que él promete no se le pueden creer; no tiene honor ni decoro, porque no entrega a nuestros compañeros vivos y en libertad, siendo un objetivo de su gobierno tratar de que los tiempos se alarguen con la comisión de intermediación, para que nuestros compañeros sigan siendo torturados por la DEA, por la FBI, por la inteligencia militar estadunidense e israelí, teniendo a éstos dentro del país sin consultar a nadie, violando nuestra soberanía”.
En el documento, el EPR exige el respeto irrestricto” a todos los luchadores sociales del país, que se reubique a los “presos políticos” del penal de máxima seguridad del Altiplano a cárceles en las que se preserve su integridad física y sicológica, y que se promulgue una amnistía federal para éstos. En este último punto resaltó que si los legisladores en verdad están de acuerdo, “deberían estar ya presentando y discutiendo una iniciativa, para no ser cómplices de un gobierno represor y asesino”.
También acusó a diputados y senadores de hacer “oídos sordos” ante los delitos y crímenes que sexenio tras sexenio comete el gobierno en contra de la ciudadanía, como la masacre de El Charco, en Atoyac, Guerrero.
Criticó además las acciones que con el pretexto de la lucha en contra de la delincuencia organizada ha realizado el Ejército en comunidades indígenas, “como una forma intimidatoria, cateando domicilios, preguntando por presuntos delincuentes o infractores de la ley, (pero) buscan en realidad a luchadores sociales”.
El EPR también se refirió al “rumor” de que Mouriño podría ser sustituido en Gobernación por el ex gobernador de Oaxaca Diodoro Carrasco, “creador de bandas paramilitares (...) enroque fatal para el pueblo: un ladrón y corrupto –en alusión a Mouriño– por un represor confeso y asesino que el gobierno hace que goce de total impunidad”.
El grupo armado aplaudió a quienes “han dado contundentes razones para desbaratar las iniciativas” en materia energética de Calderón, que “entregan al extranjero las riquezas que pertenecen sólo al pueblo de México”.