■ Caso de Enrique Salinas de Gortari
Niegan reinstalación a un ex oficial de la AFI
Eleazar Rubén Muñoz Valdez, ex subcomandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) a quien la procuraduría mexiquense implicó –sin tener pruebas contundentes– en el homicidio de Enrique Salinas de Gortari, ganó un amparo para que sea reinstalado como jefe policiaco, pero la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal se niegan a cumplir la orden del juez.
Ante el presunto desacato judicial, el afectado solicitó al juzgador el inicio de un incidente de inejecución de sentencia contra la autoridad del gobierno calderonista que resulte responsable, según consta en registros del juzgado primero de distrito consultados en el expediente de amparo 47/2007.
Asimismo, fuentes gubernamentales revelaron que los agentes de la AFI Jesús Medellín Simental y Eduardo Paredes Monroy, también exculpados de cualquier responsabilidad en la muerte del hermano menor de los Salinas de Gortari, ganaron un amparo similar al de Muñoz Valdez, pero ellos sí fueron reinstalados.
La destitución de los funcionarios de la AFI se dio luego de que en 2005 el entonces procurador general de Justicia del estado de México, Alfonso Navarrete Prida, solicitara orden de aprehensión en contra de los tres por ser presuntos responsables en el delito de extorsión en perjuicio de Enrique Salinas de Gortari.
Como los inculpados estaban prófugos de la justicia tuvieron que ausentarse a sus puestos de trabajo, motivo por el cual sus superiores los destituyeron.
Prolongados litigios
Después de casi dos años de enfrentar litigios en tribunales penales del estado de México y federales, Muñoz Valdez, Medellín Simental y Paredes Monrroy –los dos últimos lograron ser detenidos, mientrasel primero nunca fue capturado– demostraron no estar vinculados con el homicidio de Enrique Salinas.
En cuanto recuperaron su libertad tramitaron sus respectivas demandas de amparo para solicitar la reinstalación en sus puestos de trabajo y exigir el pago de salarios caídos.
Los tres consiguieron la protección de la justicia, pero extrañamente la autoridad no ha querido reinstalar a Eleazar Muñoz, quien tenía la jerarquía mas alta de los tres funcionarios de la AFI implicados en el caso de la muerte de Enrique Salinas de Gortari, ocurrida en diciembre de 2005.