■ Cada uno defiende su visión sobre la batalla de Iwo Jima
Arrecia guerra mediática entre los directores Clint Eastwood y Spike Lee
Los Ángeles, 10 de junio. El papel de los soldados afroestadunidenses en la sangrienta batalla en la isla de Iwo Jima, en 1945, despertó una verdadera tercera guerra entre los cineastas estadunidenses Clint Eastwood y Spike Lee, quienes desde los medios en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos se han disparado artillería pesada en defensa de su visión de la historia.
En el Festival de Cannes de mayo pasado Lee lanzó la primera piedra al criticar en una entrevista a Eastwood por no haber incluido a ningún soldado afroestadunidense en sus más recientes películas sobre la Segunda Guerra Mundial, Banderas de nuestros padres (Flags of our Fathers) y Cartas desde Iwo Jima (Letters from Iwo Jima).
Eastwood replicó en una entrevista con un medio londinense que Lee “debería cerrar la boca” y no opinar sobre películas dirigidas por otros, a lo que esta misma semana Lee contestó desde Estados Unidos: “No estamos en una plantación de algodón, Clint”.
El director de Malcolm X (1992) promovía en Francia su más reciente cinta Miracle at Saint Anna, sobre una división estadunidense integrada por negros que combatió en Italia en la Segunda Guerra Mundial, cuando acusó a Eastwood de presentar una visión distorsionada de la historia al omitir a los actores afroestadunidense de sus dos cintas.
Más de cuatro horas sin ningún soldado negro
Eastwood, cinco veces ganador del Óscar, “hizo dos películas sobre Iwo Jima que duran más de cuatro horas en total, en las cuales no hay un solo actor negro en la pantalla”, dijo Lee.
“En su versión sobre Iwo Jima, los soldados negros no existen”, agregó Lee.
Eastwood se mantuvo unas semanas mudo hasta que respondió en una entrevista publicada el viernes por el diario británico The Guardian, en la que le propuso a Lee “cerrar la boca”.
“¿Qué quiere que haga? ¿Acaso un anuncio publicitario en pro de la igualdad de oportunidades? Yo no juego a eso, sino que hago una lectura histórica. Cuando hago una película que es 90 por ciento de negros, como Bird (sobre el músico de jazz Charlie Parker), utilizo 90 por ciento de negros”, se defendió Eastwood.
“¿Habrá estudiado historia alguna vez?”, se preguntó el actor y director de Million Dollar Baby antes de explicar por qué tuvo un reparto de actores blancos para Banderas de nuestros padres.
Aunque reconoce la presencia de soldados negros en Iwo Jima, Eastwood aclaró que “ellos no izaron la bandera”.
“Si hubiera puesto a un actor afroestadunidense allí, la gente habría dicho, ‘este tipo perdió la cabeza’. No era correcto”, apuntó Eastwood.
Lee también se tomó unos días de silencio y esta semana volvió a replicar en una entrevista en la cadena estadunidense ABC.
“Para empezar, él no es mi padre y ya no estamos en una plantación de algodón”, dijo.
“Es un gran director. Él hace sus películas y yo las mías. Un comentario así no debería ofenderte, Clint. Vamos, Clint. Suenas como hombre viejo y enojado”, indicó.
“Si él quiere, puedo juntarle a los afroestadunidenses que pelearon en Iwo Jima y, como él, contarles que lo que hicieron fue insignificante y no existen”, ironizó Lee.
“No estoy haciendo un montaje. Conozco la historia. Soy estudiante de historia y conozco la historia de Hollywood y sus omisiones de un millón de hombres y mujeres afroestadunidenses que participaron en la Segunda Guerra Mundial”.
Para los historiadores, tanto Eastwood como Lee tienen razón. La primera entrega de la película sobre Iwo Jima de Eastwood, Banderas..., se enfocaba primordialmente en los seis hombres que izaron la bandera en la cima del monte Suribachi en un momento que fue inmortalizado en una conocida fotografía de Joe Rosenthal.
Aunque entre 700 y 900 soldados negros participaron en la batalla de Iwo Jima, la gran mayoría se mantuvieron fuera del frente de combate, pero desempeñaron un papel importante como pilotos de aparatos anfibios y capitanes de ferry que llevaban municiones a las tropas.
No obstante, Yvonne Latty, profesora de la Universidad de Nueva York y autora del libro Veteranos afroestadunidenses, dijo a la revista Time que los soldados negros desempeñaron un papel vital en Iwo Jima “haciendo los trabajos más peligrosos”.