■ “Insatisfactorias”, las explicaciones de EU por asilo a ex ministro
Reflexión, pide Evo Morales a la UE por su vergonzosa política migratoria
La Paz, 10 de junio. El presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a la reflexión a la Unión Europea (UE) por la política migratoria que se propone aplicar con la llamada “directiva de retorno”, que calificó como “de la vergüenza”, e instó a esa comunidad a ser consecuente con el discurso de globalizar la migración y por el respeto a los derechos humanos.
Exhortó a la conciencia de los líderes y diputados europeos, de los pueblos, ciudadanos y activistas de ese continente para que no se apruebe el texto en votación prevista para la próxima semana, que se pretende aplicar a los migrantes indocumentados y que establece penas de cárcel por 18 meses y posterior expulsión.
En una extensa carta enviada el pasado lunes, agregó que, paralelamente a la discusión de la directiva, la UE trata de convencer a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) de firmar un Acuerdo de asociación, que presiona a los países a título de la protección jurídica a las empresas y cuestionó: “¿Dónde está la seguridad jurídica?” para los trabajadores latinoamericanos en Europa.
En respuesta al presidente Morales, la Comisión Europea señaló que esa política de inmigración no debería ser un obstáculo para las negociaciones con la CAN.
La portavoz europea, Christiane Hohmann, señaló en Bruselas que no tiene inconveniente en explicar esa política a Bolivia y a la CAN, acorde con “la lucha por los derechos humanos” a través de una política centrada en potenciar más la inmigración legal e impedir la ilegal.
Por otra parte, el canciller David Choquehuanca aseveró que son “insuficientes e insatisfactorias” las explicaciones dadas a su gobierno por el embajador de Estados Unidos en esta capital, Philip Goldberg, sobre el asilo político al ex ministro boliviano de Defensa, Carlos Sánchez Berzain.
Indicó que esa decisión “perjudica” la aplicación de la justicia en Bolivia y que se continuarán haciendo gestiones por la vía diplomática para cuestionar el otorgamiento del asilo mencionado y lograr la extradición tanto de Sánchez Berzain como del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusados de genocidio por la represión a una rebelión popular, en octubre de 2003, contra la venta de gas a Chile, que dejó 65 muertos y unos 400 heridos.
El ex presidente Sánchez de Lozada tramitó su asilo político desde hace cinco años en Estados Unidos, a la par que su entonces ministro de Defensa, pero éste recién lo recibió de Washington el primero de mayo de 2007, aunque su condición no se había hecho pública sino hasta la semana pasada cuando sus abogados presentaron sus formularios de defensa ante una demanda civil en Miami por aquellos sucesos.