■ Relajar esas condiciones aceleraría expectativas de inflación, advierte el grupo
Preocupante, la intención de Calderón de incidir en política monetaria: Banamex
■ Empujar a un alza general en los rendimientos ocasionaría un resultado inverso al deseado
La filial en México del consorcio estadunidense Citigroup calificó este martes de “preocupante” la intención del presidente Felipe Calderón de incidir en la política monetaria, a través de plantear que el banco central reduzca las tasas de interés de referencia, acción que, de realizarse, puede ser contraproducente y elevar el costo del crédito para las empresas.
El relajamiento de las condiciones monetarias “podría acelerar las expectativas de inflación y ocasionar un alza generalizada en la curva de rendimientos”, consideró el intermediario financiero.
Las reflexiones del grupo financiero fueron a propósito de una declaración de Felipe Calderón, el miércoles pasado en Tehuacán, Puebla, donde dijo que “ojalá” el Banco de México redujera las tasas de interés de referencia para que las empresas tuvieran crédito en mejores condiciones.
Ese mismo día, en la ciudad de México, Calderón insistió en un foro organizado por Economist Conferences: las tasas de interés entre México y Estados Unidos “tuvieron una convergencia muy importante el año pasado. Hasta que la Reserva Federal americana bajó de manera tan agresiva las tasas de interés en Estados Unidos, eso volvió a abrir un diferencial, aunque si ustedes observan han permanecido constantes las tasas mexicanas. Ojalá que pronto el Banco de México, respetando, desde luego, la autonomía del propio banco, también considere este factor evidente de la reducción de tasas en Estados Unidos que ha provocado el diferencial también, entre otros factores, una enorme apreciación del peso respecto del dólar”.
El reporte de Banamex Razones para no reducir la tasa de fondeo –el indicador de referencia del Banco de México en cuanto a tasas de interés– apunta que uno de los factores determinantes de la estabilidad económica observada en la última década ha sido la autonomía del Banco de México, otorgada en abril de 1994 junto con el mandato constitucional y la misión de preservar el poder adquisitivo de la moneda.
“Por tal motivo, y en el contexto actual de aceleración de la inflación, las declaraciones del presidente Felipe Calderón el 4 de junio, en las que urge al Banco de México a descender su tasa de referencia para que las empresas mantengan su competitividad a través de créditos más baratos, presenta varios aspectos preocupantes”.
El reporte, elaborado por el analista de Banamex, Arnulfo Rodríguez, abundó en que uno de los aspectos “preocupantes” es que la declaración del titular del Ejecutivo federal “rompe con el axioma económico de emplear una herramienta específica para cada objetivo independiente de la política económica”. El propósito de la política monetaria es y debe ser, añadió, garantizar la estabilidad de precios; la competitividad de las empresas es materia de la política industrial.
Otro factor “preocupante” que enlista es el relacionado con la credibilidad del banco central. Desde septiembre de 2006 la inflación anual al consumidor ha fluctuado entre 3.8 y 4.5 por ciento, circunstancia que afecta la convergencia al objetivo de 3 por ciento anual. Un relajamiento de la política monetaria en este momento, agregó, afectaría negativamente la credibilidad sobre el compromiso de la institución de bajar la inflación.
Uno más: “La única tasa que controla el Banco de México es la tasa de fondeo gubernamental a un día; el resto de las tasas, especialmente las de mediano y largo plazos, se fijan por el mercado, en buena medida a partir de las expectativas de inflación. En este sentido, el relajamiento de las condiciones monetarias podría acelerar las expectativas de inflación y ocasionar un alza generalizada en la curva de rendimientos. Con ello se obtendría el resultado inverso al deseado por el presidente Calderón”.
Banamex destacó que las declaraciones de Calderón corren el riesgo de malinterpretarse como un intento del Poder Ejecutivo de influir, de manera directa, en las decisiones de una autoridad autónoma e independiente.