■ El roquero argentino golpeó a su asistente y destrozó instalaciones de un hotel
Charly García, hospitalizado por crisis nerviosa luego de protagonizar pleito
■ Los médicos lo reportan mejor y tranquilo, pese a que se encuentra en terapia intensiva
Ampliar la imagen García durante su traslado al hospital Foto: Ap
Buenos Aires, 9 de junio. El legendario músico argentino de rock Charly García volvió a las andadas con un escándalo de golpes y destrozos en un hotel de Mendoza, donde tuvo que ser esposado e internado en un hospital para llevar terapia intensiva; su evolución es favorable, informó el lunes una fuente del centro de salud.
El incidente pareció una versión realista de su éxito de los años 80 Demoliendo hoteles, luego de haber ofrecido la noche del domingo un concierto en un local nocturno de la capital de la provincia homónima, a unos mil kilómetros al oeste de Buenos Aires, cerca del límite con Chile.
García, de 56 años, regresaba a su hotel cuando sufrió una crisis de nervios, peleó a golpes con un asistente suyo, rompió parte de las instalaciones del inmueble y tuvo que ser detenido, según un reporte de la policía.
Evolución favorable
“El paciente está en terapia intensiva, pero no corre riesgo por ahora. Está evolucionando bien. Se encuentra tranquilo”, dijo una fuente hospitalaria.
Policías y paramédicos tuvieron que intervenir en el hotel para contenerlo; fue necesario ponerle esposas y trasladarlo a un hospital para darle primeros auxilios.
“García agarró un matafuegos y destruyó la habitación”, dijo a la prensa la propietaria del hotel.
El autor de Inconsciente colectivo y Clics modernos, considerado el más productivo y talentoso del rock argentino, había sido detenido en abril, luego de golpear con su guitarra a dos actores colombianos que presenciaban su concierto en un bar.
“Soy un profesional del escándalo, pero esa noche no los quise provocar (a los actores). Me encantó estar en la comisaría. Con todas las veces que me tomaron las huellas dactilares se podría empapelar la ciudad”, dijo a la prensa en forma irónica al recuperar aquella vez su libertad.
El artista, ex líder de dos de las bandas roqueras más populares de la historia, como fueron Sui Generis y Serú Giran, volvió a la crónica policial en septiembre pasado, cuando trató de derribar a patadas la puerta de un local nocturno de Buenos Aires al enterarse de que le habían suspendido un show.
Aquella noche llegó en una limusina negra y dio de puntapiés a los portones de un conocido teatro de conciertos musicales en el porteño barrio de San Telmo.
García intentaba presentar su más reciente disco, Kill Gil, nombre que podría traducirse como “maten al tonto”, en una combinación de inglés y jerga porteña, en juego de palabras por la película Kill Bill, del cineasta estadunidense Quentin Tarantino.
“Me pegan porque tengo talento. Les digo a mi ‘ejército’ (de fans) que rompan todo. A este lugar, loco, lo tienen que demoler”, gritó Charly antes de ofrecer una botella de champaña a sus seguidores.
Vida de escándalos
Otro episodio accidentado que vivió en Mendoza ocurrió en otro hotel, en 2000, cuando casi desnudo se arrojó desde un noveno piso al agua de una piscina, acto grabado por la televisión.
Su hijo, Migue García, de 30 años, resultó ser igual que su padre. El año pasado golpeó a otro músico, Hugo Pipo Cipolatti, y lo mandó al hospital.
Inclusive hubo versiones de prensa de que padre e hijo protagonizaron varias veces peleas a golpes en su hogar.