■ Enviados de “muy alto nivel” se han entrevistado con ejecutivos de la petrolera CLH
Emisarios de Calderón estudian modelo privatizador en España
■ Se han intensificado los contactos con empresas relacionadas con hidrocarburos
■ Han dicho a los funcionarios ibéricos que la reforma energética será aprobada y que asumen
En el último año y medio, a raíz de la toma de posesión de Felipe Calderón como presidente de México, altos ejecutivos de Petróleos Mexicanos han intensificado sus contactos con empresas españolas relacionadas con los hidrocarburos. El objetivo de los viajes a España de estos representantes de la paraestatal es doble: por un lado, conocer de primera mano el proceso de privatización que se llevó a cabo en el sector a principios de la década de los 90, y el segundo explorar las vías de inversión que se podrían generar en caso de que saliera adelante la privatización de Pemex.
Según pudo saber La Jornada, emisarios “del más alto nivel” del presidente Calderón y del actual director general de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, se han entrevistado en España una “media docena de veces” con altos ejecutivos de la empresa española Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), con el propósito de conocer de primera mano el proceso de privatización de este antiguo monopolio español del petróleo e indagar la posibilidad de que los mismos responsables que llevaron a cabo este proceso dirijan uno similar en México.
Una fuente de la empresa española, situada en el área ejecutiva y que pidió el anonimato, informó que “en los últimos meses ha habido varios encuentros, como los ha habido con otros representantes de gobiernos de países productores de petróleo. En el caso de Pemex los contactos se han dado desde hace varios años, pero se han intensificado en los últimos meses, pues nos han dicho que ahora sí va a salir adelante la reforma energética”.
Una de las recientes visitas de los representantes de la paraestatal a España los llevó hasta una de las plantas de CLH, donde fueron testigos directos de la manera de funcionar de esta empresa, líder del sector del transporte y almacenamiento de productos pretolíferos en España. “Se quedaron sorprendidos por la tecnología que utilizamos y nos dijeron que les gustaría llevar a cabo algo así en Pemex”, explicó la fuente.
Al ser interrogado sobre la opinión de los emisarios sobre la aprobación de la reforma energética, el funcionario de CLH explicó: “Nosotros, al igual que hacemos con otras personas que nos visitan y se interesan por nuestro modelo –uno de los más eficientes de Europa–, les dijimos a los representantes de Petróleos Mexicanos, que eran del más alto nivel, que para llevar a cabo un proceso similar al nuestro era necesario el mayor acuerdo posible, el máximo apoyo y compromiso del gobierno, y asumir los costos sociales de una reforma de esta envergadura.”
–¿Y qué les dijeron?
–Que tenían todo el apoyo necesario y que estaban dispuestos a asumir el costo social.
La misma fuente informó que los emisarios se han interesado en el método de privatización de este antiguo monopolio y en el modelo empresarial, con el propósito de llevar a cabo procesos parecidos en la petrolera mexicana. “Incluso han viajado a México ejecutivos de CLH para conocer de primera mano el funcionamiento de Pemex y estudiar la manera de cambiar el modelo.”
–¿Ofrecieron a CLH encabezar este proceso?
–Obviamente, al ser nuestro modelo empresarial y de comercialización. Sólo dijimos que estábamos dispuestos, pero que necesitamos un compromiso a largo plazo y que no venga otro gobierno y tire por la borda el trabajo que hemos hecho.
La Compañía Logística de Hidrocarburos tiene más de 80 años, si bien su nombre actual lo adquirió el 14 de enero de 1993, cuando se publicó el decreto con el que el gobierno del entonces presidente Felipe González eliminó el monopolio en el sector y asumió la normativa europea para liberalizar la comercialización y explotación de todos los productos derivados del petróleo.
Campsa era el nombre original de CLH, que antes de ser privatizada era una empresa paraestatal que asumió el monopolio del petróleo durante 65 años. La inminente liberalización del sector en Europa, como parte de la consolidación del mercado común europeo y la asimilación de criterios comerciales de libre competencia, provocó un proceso de cambios profundos en Campsa-CLH. Uno de los hechos más complejos y laboriosos fue la segregación de sus activos comerciales, formalizada en 1992, que concluyó con una distribución de los mismos entre sus principales socios refineros: Repsol, Petronor, Cepsa y BP.
El proceso de privatización de la Compañía Logística de Hidrocarburos supuso una transformación radical en planta laboral, que se redujo sensiblemente y que, al segregarse la empresa, la plantilla de trabajadores se difuminó en las diversas empresas que surgieron de la privatización. CLH actualmente es la responsable de la mayoría de las operaciones relacionadas con los servicios logísticos de almacenamiento, transporte y distribución de toda clase de hidrocarburos y productos químicos.
La red de oleoductos de la CLH tiene más de 3 mil 500 kilómetros de longitud, lo que constituye la red civil más extensa de Europa occidental.