■ Un helicóptero y 147 efectivos, parte de lo que prestó para grabar un capítulo de El Pantera
Sedena apoyó a Televisa con bienes militares, según informe del IFAI
■ Los vehículos y el personal castrense fueron “proporcionados con el fin de difundir la imagen del gobierno federal”, arguyó la dependencia
■ Fueron ocupados durante ocho días en diferentes puntos de la República para filmar el episodio que se transmitió el pasado 12 de mayo
Ampliar la imagen La serie televisiva, protagonizada por Luis Roberto Guzmán, es la adaptación del cómic setentero del escritor Daniel Muñoz Foto: esmas.com
Durante ocho días fueron utilizados personal castrense, vehículos militares y hasta un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la filmación de diversos aspectos de la serie de televisión El Pantera, producida por Grupo Televisa, confirmó el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
En respuesta a las preguntas que mediante el organismo le fueron formuladas a la Sedena para que diera a conocer “un inventario del material militar utilizado para la filmación y el número de efectivos que participaron en las escenas grabadas en diversas partes del país, la dependencia castrense respondió:
“Se hace de su conocimiento que esta Secretaría proporcionó apoyo con material y personal a la empresa Televisa, SA de CV, para la locación de algunos capítulos de la serie El Pantera, segunda temporada, como sigue: ‘Material: vehículos, tres (transportes) tipo CMN:TPTE, de personal, modelo Mercedes Benz, marca Mercedes Benz; seis tipo Humvee Vere, modelo Humvee-M.1044, marca AM General; seis tipo Humvee VTP, modelo Humvee-M-1038, marca AM General, y una ambulancia tipo para terapia intensiva, modelo Mercedes-Benz, marca Mercedes Benz.
“‘Respecto del personal militar se tuvo la participación de los siguientes efectivos: jefes (mayor, teniente coronel o coronel), tres; oficiales (mayores, capitanes o tenientes), seis, y tropa (sargentos, cabos y soldados razos), 138’”, precisa el comunicado.
Aunque la Sedena “no cuenta con copia certificada del valor unitario (del helicóptero UH60-L Black Hawk), el inventario que obra en poder de esta Secretaría indica un valor de 27 millones 265 mil pesos. El origen de fabricación de (ese tipo) de aeronaves es de Estados Unidos de América y el costo de mantenimiento es de 8 mil 798 pesos por hora”. La Sedena precisa que en la práctica “ese tipo de helicópteros no son empleados para la intercepción terrestre de aeronaves ilícitas”.
“Apoyo y difusión”
Al final de la información solicitada, la Sedena subraya: “Como conclusión se hace de su conocimiento (del IFAI) que los medios indicados fueron proporcionados como un apoyo de esta dependencia y utilizados para difundir la imagen del gobierno federal en relación con uno de los cinco ejes rectores del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010, el cual establece como premisa fundamental que las personas necesitan de garantías de seguridad para su desarrollo humano sustentables, difundiéndose de esta forma algunas de las actividades llevadas a cabo por el Instituto Armado, referentes al estado de derecho y seguridad”.
Los 138 efectivos de tropa, seis oficiales y tres jefes de la Sedena fueron ocupados para desarrollar el capítulo dos de la segunda temporada de El Pantera, titulado La cruzada, trasmitido el 12 de mayo, que narra cómo autoridades militares capturan a una narcotraficante llamada La Reina, así como la ambulancia de terapia intensiva, el helicóptero y los 15 vehículos terrestres propiedad del “Instituto Armado” sirvieron para filmar el mencionado capítulo.
Durante el rodaje de la serie, los vehículos y el personal militar fueron desplazados a distintos puntos de la República Mexicana, entre ellos, el aeropuerto de Cuautla y una hacienda en Cuernavaca, ambos del estado de Morelos; tres puntos distintos del centro de la ciudad de México y el propio Hospital Central Militar.
Documentos oficiales revelan que entre el 18 de marzo y 30 de abril de este año, la institución militar “proporcionó a Televisa un helicóptero modelo UH-60L, con capacidad para 12 personas, el cual sobrevoló por el espacio aéreo mexicano durante 128 minutos, a fin de proporcionar aspectos en favor de las grabaciones de la televisora. El costo de mantenimiento por hora de uso de este tipo de aeronave es de 8 mil 798 pesos, más gastos de combustibles y sueldo de quienes integran la tripulación.
Con base en la información obtenida, al margen de lo dicho por la propia Sedena, la infraestructura militar fue utilizada para poner “en práctica diversas actividades de adiestramiento y en particular el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada, actividades que por su naturaleza eminentemente práctica sirvieron para materializar los ejercicios que fueron incluidos en la serie televisiva”
La segunda temporada de la serie El Pantera inició el pasado 5 de mayo y narra las aventuras del héroe renegado y carismático, centrándose en el combate el crimen y el narcotráfico que se apoderan del país. La serie consta de 13 capítulos, y se trasmite por Canal 5 los lunes a las 22 horas; es protagonizada por Luis Roberto Guzmán, Ignacio López Tarso, Andrés García, Irán Castillo, Vanessa Terkes y Raúl Padilla Chóforo. Es dirigida por Gustavo Loza.
El Pantera, cómic
La historia de Gervasio Robles, alias El Pantera, comenzó en 1970, cuando su creador, Daniel Muñoz, recibió el encargo de dar vida a un personaje que reuniera las características del mejor agente secreto mexicano. El cómic surgió después de que José Suárez –entonces director artístico de Editorial Argumentos– le propuso a Muñoz la creación de un personaje policiaco diferente a los que en ese momento estaban en circulación. Las ideas revolotearon en la cabeza de Muñoz y recordó a El Trompo, panadero oaxaqueño que conoció en la colonia Obrera. El Trompo era un tipo fuerte, moreno, “de ojos color acero y pocas palabras”. Sin ser bravucón poseía una “violencia innata” que llamó la atención del escritor. Una vez le pidieron a El Trompo que le diera un susto a un profesor por 50 pesos. “Dame cien y lo mato”, respondió sin inmutarse. “Ese modo tan desenfadado de hablar de cosas tan serias me cautivó”, y a partir de esa personalidad construyó su personaje, recuerda Muñoz en una entrevista hace algunos años.
Daniel Muñoz creció en un barrio de la colonia Obrera, y ahí dio vida a El Pantera. Incluso el mote proviene de su experiencia en las calles: “En el barrio, a quienes son muy fieras, les decimos panteras”. El escritor quería que su personaje tuviera contacto con los pobres, con los oprimidos, los teporochos y los pordioseros; quería que de ahí surgiera un héroe. “Al menos en la imaginación voy a convertir a un perdedor en triunfador”, se dijo. Así transformó a un niño de la calle en un formidable súper héroe de carne y hueso.
Hasta 1975, El Pantera se publicó en el formato de “superminis” y formó parte de las “minipoliciacas”. Pero sus aventuras se publicaban sin peridodicidad fija.
Fue así como su personaje rugió con fuerza en 1980, cuando vino el relanzamiento del cómic; de acuerdo con cifras de Muñoz, “en 20 números la revista se disparó a 400 mil ejemplares”. En 1984, en vista del éxito de El Pantera, el tiraje se incrementó y se realizaron episodios completos. “Las ventas llegaron a 700 mil ejemplares”, según Muñoz. Pero a finales de los años 80 la historieta empezó a caer. “El personaje decayó porque el ilustrador original, Alberto Maldonado, exigió más honorarios, y como no le pagaron, se fue”, recuerda el escritor. El Pantera dejó de publicarse en 1998.
Tres años después, una encuesta de Editorial Vid revivió el personaje y desde diciembre del año pasado está nuevamente en circulación en puestos de periódicos. El criterio que motivó la redición del Pantera es sencillo: “falta de héroes”, dice Manelick de la Parra, presidente de Editorial Vid. “Si vas a un puesto de revistas no hay a quien seguir en el área nacional, de ahí el interés de intentarlo de nuevo”.
(Con información de www.revistabloc.com)