■ Pacta el SNTE la renovación del comité estatal, bandera de lucha de la sección 22

Gordillo y disidentes desactivan conflicto magisterial en Oaxaca

■ Logra la Secretaría de Gobernación reunir a las partes en Santa Fe

■ “Gracias a la coordinadora puedo decir que el sindicato es plural, nos legitima”, señaló la maestra

Fabiola Martínez y Emir Olivares

Después de casi 20 años de conflictos y descalificaciones mutuas, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, y la comisión negociadora de la sección 22, de Oaxaca, firmaron la madrugada de ayer un acuerdo que sienta las bases para la renovación del comité estatal, bandera de la disidencia de este gremio.

Con la intervención del titular de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, ambas partes conversaron en un exclusivo lugar de Santa Fe. De acuerdo con asistentes a la reunión, Gordillo señaló:

“Quiero decirles, me crean o no, que me da mucho gusto que estén acá, nos necesitamos (...) Nuestras diferencias pueden ser de estrategia; la disidencia de la 22 nos legitima. Gracias a la coordinadora puedo decir que el SNTE es plural”.

La dirigente del SNTE –desde mayo de 1989– dio las “gracias” a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación porque con su existencia, este gremio dejó atrás el corporativismo y levantó “la bandera de la rezonificación (...) 20 años peleando y acercándonos”, expresó.

El acuerdo firmado en Bucareli incluye la realización del congreso seccional programado para los días 25 y 26 de septiembre próximos, donde los profesores oaxaqueños eligirán a su nuevo líder, por primera vez, a través del voto directo y secreto, una de las principales condiciones que impulsó Gordillo y que finalmente aceptó la comisión negociadora estatal.

La convocatoria, sometida ayer a consideración de la asamblea estatal, establece que en el congreso podrán participar los 70 mil trabajadores de la educación de Oaxaca, lo que abre la posibilidad de la presencia de integrantes de la sección 59, impulsada por Gordillo como contrapeso a la 22 durante el conflicto social de 2006.

Asistentes a la reunión señalaron que durante su intervención, la profesora utilizó frases conciliadoras: “Tenemos una causa común, somos institucionales a través del CEN y no de partidos. Dependíamos de uno –en referencia al PRI— ahora, ya no”.

En otra parte de su intervención frente a los integrantes de la comisión negociadora, Gordillo advirtió que “no me voy a pelear con Calderón así me lo pidan”. Incluso les comentó que se acerca una etapa difícil, la “hambruna”, de ahí que está trabajando –señaló- para conformar una nueva instancia de trabajadores.

Fuentes de Gobernación admitieron que el de ayer fue un “avance”, pero no la solución de fondo que permita terminar con el conflicto en Oaxaca.

El último tramo de la negociación se realizó en total hermetismo, bajo el compromiso de no revelar a la prensa ni siquiera el lugar de los encuentros; al final, todas las partes involucradas dieron como suya la estrategia que llevó a la firma de dos documentos. En el de carácter político entre el CEN del SNTE y la sección 22, se dice que se fortalecerá la educación que se imparte en el estado y procurará mejorar los procesos de capacitación del magisterio, para lo cual se incluye una partida de 220 millones de pesos (12 más que el año anterior), como parte de la segunda etapa de rezonificación de los trabajadores de la educación. El segundo, se refiere a la emisión de la convocatoria para el congreso seccional.

La falta de acuerdos en ambos derivó en la actual movilización de los profesores que incluye paro total de labores y plantones en la capital oaxaqueña.

Desde hace varias semanas, enviados del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, intentaron llegar a un arreglo con los profesores, pero en cuanto tocaban el punto de la convocatoria, los avances se desvanecían. Fuentes consultadas entonces informaron que la intención del mandatario era lograr un acuerdo político con Mouriño, para que éste presionara a Gordillo; a cambio, su gobierno colaboraría en la investigación federal para hallar a los dos integrantes del EPR, desaparecidos en mayo de 2007.

El viernes por la noche –como ayer informó La Jornada– se llegó al acuerdo sobre la convocatoria, con la condición del voto secreto, factor que integrantes de la 22 consideraron positivo porque “no tememos a las urnas”.

Gordillo se unió a la negociación, aunque todas las partes pretendían adjudicarse el “histórico” acercamiento.

La maestra aseguró: “ni un gobernador ni Gobernación me sientan”, siempre según la versión de los asistentes.