■ Sólo en el DF y el estado de México se vende a $8.50; en el resto del país, 10 es el promedio
Rechazan industriales que acuerdos los obliguen a mantener precio de la tortilla
■ Señalan que no todos reciben maíz con apoyo de Aserca, por la lejanía o falta de registro fiscal
Ampliar la imagen Molino de masa de maíz para tortillas en la avenida Pacífico, en la delegación Coyoacán Foto: Carlos Cisneros
El precio de 8.50 pesos por kilo de tortilla sólo se mantiene en el Distrito Federal y el estado de México, mientras que en el resto del país el alimento se comercializa en promedio a 10 pesos, admitieron industriales de la masa y la tortilla al explicar que siempre ha habido precios diferenciados en el país y que los acuerdos suscritos con el gobierno federal no implican un control al respecto.
Si en las últimas semanas se ha registrado un nuevo repunte en el precio de la tortilla en ciertas regiones, pese a los acuerdos suscritos entre diversos organismos de la llamada cadena maíz-tortilla con las autoridades de las Secretarías de Economía (SE) y de Agricultura (Sagarpa), debe tomarse en cuenta que de unas 68 mil tortillerías que se calcula operan en el país, sólo un mínimo porcentaje pudo acogerse a los beneficios y apoyos anunciados hace dos semanas con el fin de mantener estable el precio del producto básico.
“Los aumentos son parte de una necesidad porque el sector de la tortilla es muy heterogéneo y una realidad es que no todos los fabricantes están recibiendo maíz con apoyos de Aserca, algunos por su ubicación geográfica y otros porque no cuentan con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) que puso como condición el organismo, así que tienen que comprarlo a un precio comercial más caro que, dadas las proyecciones, el costo internacional del grano y de los fletes, llega a ser hasta de 3.9 mil pesos por tonelada”, señaló Greta Villaseñor, directora del Consejo Empresarial de la Industria del Maíz.
El gremio, insistió, está conformado por micronegocios familiares que tienen “una muy limitada capacidad de compra” y cuándo mucho están en posibilidades de comprar maíz cada semana, así que aunque las autoridades hayan pretendido frenar cualquier especulación y garantizar el abasto del grano, muy pocas organizaciones y establecimientos por su cuenta estuvieron en posibilidades de hacer contratos de compras adelantadas.
Aunado a lo anterior, dijo que por lo menos la tercera parte de los establecimientos trabajan en la informalidad (otro porcentaje similar lo hacen en la semi-informalidad) y si bien pueden representar una competencia desleal para los negocios formales porque con tal de vender más deciden bajar el precio de la tortilla, también es cierto que además del encarecimiento del maíz, han padecido desde hace 17 meses constantes incrementos en el costo de los energéticos, como el gas y la electricidad como el resto del sector y que a la larga trasladan a sus clientes, lo que tendrá repercusiones en el resto del mercado de la tortilla.
Tanto Greta Villaseñor como Rafael Ortega, director de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de la Masa y la Tortilla (CNIPMT), afiliada a Concamin, consideraron que las organizaciones que presiden y todas aquellas que pudieron comprar por anticipado el maíz y acogerse al programa de apoyos del gobierno federal podrán evitar un nuevo aumento en la tortilla.
Sin embargo, acotaron que esto podrá mantenerse hasta septiembre u octubre, pues depende en qué cantidad y precio se comercialice la cosecha del maíz del Bajío, e insistieron en que no se puede hablar de un precio único para todo el país y mucho menos de 8.50 pesos.
Rafael Ortega mencionó que si se concreta la intención de las autoridades de vincular directamente a los productores de maíz con los industriales de la masa y la tortilla, para evitar que el grano sea vendido por intermediarios, entonces podrá garantizarse que el precio no aumente más, ya que dijo que las grandes empresas comercializadoras llegan a ganar por lo menos 400 pesos por tonelada, ya que venden el grano a 3.5 mil pesos por tonelada cuando lo compran a 3 mil pesos o incluso menos.
“Desgraciadamente las grandes empresas son las que tienen el poder de compra y nosotros como productores de tortilla no hemos tenido acceso a los productores de maíz, pero esta semana se ha buscado concretar ese enlace para que no dependamos de la comercializadoras porque al vendernos más caro el grano nos incrementan los costos de producción de la tortilla”