■ El empresario evitaría la cárcel si paga una fianza de más de 20 millones de pesos
Tribunal declara a Carlos Ahumada culpable de fraude genérico; se pediría su extradición
■ El industrial debe enfrentar acusaciones por alteración de documento y falsear declaraciones
Ampliar la imagen Carlos Ahumada, durante su traslado al Reclusorio Norte, el 28 de abril de 2004 Foto: Carlos Ramos Mamahua
El primer proceso penal que enfrentó Carlos Ahumada Kurtz tras los llamados videoescándalos se reactivó: en sentencia definitoria el empresario argentino fue encontrado culpable del delito de fraude genérico en agravio de las delegaciones Gustavo A. Madero y Tláhuac.
Dicha resolución ya no puede ser apelada por el empresario argentino y desde ayer la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) está en posibilidades de solicitar a la Interpol su detención con fines de extradición.
Sin embargo, Ahumada, aún tiene la posibilidad de cumplir su sentencia condenatoria en libertad al pagar una cifra superior a 20 millones de pesos por concepto de reparación del daño.
Esta es la segunda orden de aprehensión dictada contra Ahumada, ya que también enfrenta la que le giró el juzgado séptimo de lo penal de la ciudad de León, Guanajuato, por un “presunto” fraude en la compraventa del equipo de futbol León en abril de 2002.
El décimo tribunal colegiado en materia penal del Primer Circuito resolvió negarle el amparo directo y con ello ratificó la sentencia que la Primera Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia emitió el 20 de septiembre de 2007, de cinco años de prisión, 500 días de multa y el pago de 31 millones 805 mil 063 pesos.
Tras haber sido deportado de Cuba, Carlos Ahumada ingresó al Reclusorio Norte a finales de abril del 2004 por el fraude en la delegación Gustavo A. Madero. A dicho proceso penal se sumaron otros expedientes, y en mayo del año anterior, el juez 12 de lo penal, Alberto Rubalcava, determinó exonerar al argentino.
Tras obtener su libertad, Ahumada, aseguró que permanecería en nuestro país, sin embargo, semanas después viajo a su país natal.
Tras conocerse que el apellido y número telefónico del juez que lo liberó aparecía en una agenda de Ahumada que data de 2003, es decir un año antes de los videoescándalos, el Consejo de la Judicatura inició una investigación en contra del impartidor de justicia. A la fecha no se han dado a conocer los resultados de dicha indagatoria.
En septiembre de 2007 la resolución de Rubalcava fue revocada por la primera sala de lo penal, los magistrados impusieron una pena carcelaria que alcanza la libertad bajo fianza y el argentino solicitó, como último recurso, un amparo directo, el cual le fue negado ayer por la mañana.
La razón por la cual Ahumada evitaría su rencarcelación con el pago de una cifra superior a los 20 millones de pesos, es que meses antes de huir a Cuba regresó a las arcas del gobierno capitalino un monto cercano a los 11 millones de pesos.
Además la procuraduría capitalina todavía tiene algunos expedientes abiertos en los que se le investiga por los delitos de alteración de documento público, falsedad de declaraciones para imputarle a un tercero un delito y un desglose por el fraude en Tláhuac, no obstante, dichas averiguaciones han permanecido congeladas desde que comenzó la gestión de Rodolfo Félix Cárdenas al frente de la Procuraduría General de Justicia capitalina.
Hace una semana, Carlos Ahumada fue aprehendido por elementos de la Interpol en la ciudad de Buenos Aires a petición de Guanajuato, sin embargo, la detención fue tan sólo por algunas horas ya que el acusado presentó el pago de una fianza y a decir de Enrique Ostos, abogado del empresario, el delito que se le imputa no es grave.